Quedan advertidos

Indalecio Dangond B.
28 de enero de 2017 - 03:17 a. m.

Este oficio de ser columnista critico de los abusos y desaciertos de algunos altos funcionarios del Gobierno Nacional tiene sus riesgos, consecuencias e ingratitudes.

Cuando la verdad incomoda, uno no espera recibir agradecimientos, pero tampoco  que lo gradúen de enemigo y detractor del Gobierno por llamar las cosas por su nombre. Esto me sucedió a mi, por haber cuestionado una decisión de la exministra de Comercio, Cecilia Álvarez, cuando tomó arbitrariamente una medida arancelaria que perjudicó los ingresos de miles de productores de caña de azúcar y panela, frijol, arroz, aceite y maíz, entre otros, y por haber cuestionado posteriormente la supuesta responsabilidad de la exministra de Educación, Gina Parody, en el escandalo de corrupción del Programa de Alimentación Escolar -PAE-.

Las advertencias hechas en las columnas mencionadas fueron ignoradas por el Gobierno Nacional y por quienes tienen deber de ejercer control político sobre los asuntos de los ministros. Hoy no hay quien responda por los miles de millones de pesos que perdieron los productores del campo por esta desacertada decisión, ni tampoco han metido a la cárcel a los corruptos de cuello blanco que se robaron los dineros públicos de miles de niños desamparados de este país.

Afortunadamente, llegaron a estos ministerios dos honestas y capacitadas profesionales con ganas de recuperar el norte de estos sectores. Espero que las nuevas ministras de Comercio, María Claudia Lacouture, y de Educación, Yaneth Giha, a quienes aprecio y admiro mucho, no me regalen otro título, cuando les advierta en esta columna sobre una conducta o decisión que afecte los intereses generales de un sector.

Esta semana, por ejemplo, nos sorprendió mucho que la ministra de Comercio, María Claudia Lacouture, haya afirmado que los colombianos estamos listos para enviar a Estados Unidos los productos que dejen de despachar México y China, por las medidas arancelarias impuestas por Trump a esos países.

Ese cuento no se traga nadie y la presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, tuvo que salir a recordarle que Colombia es el segundo país más caro en la región para exportar. Acá ni siquiera tenemos línea férrea, la Ruta del Sol y la navegabilidad del Río Magdalena están embolatados por el escándalo de corrupción de Odebreth y la mayoría de nuestros productos agropecuarios no tienen admisibilidad en los Estados Unidos.

Lo que sí puede suceder es que los mexicanos y chinos nos inunden nuestro mercado con los productos que ellos dejen de enviar a Estados Unidos, y Trump mande a renegociar el Tratado de Libre Comercio para exigir más cupos de exportación de carne bovina, lácteos, arroz, maíz y cuartos traseros de pollo.

Otros que andan en problema con Trump, son el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, y el ministro del Posconflicto, Rafael Pardo. Los colombianos no estamos viendo voluntad  por parte de las Farc en la entrega de los niños reclutados ni en la erradicación de las 147.000 hectáreas de coca. Si llegan a tomarle el pelo a Trump, puede suspender la ayuda económica al proceso y exigir la extradición de la cúpula de las Farc. Quedan advertidos.

* Consultor sector agroindustrial

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar