Publicidad

Racionamiento + una noticia estupenda

Patricia Lara Salive
11 de marzo de 2016 - 02:05 a. m.

La imprevisión energética ha sido total. Desde hace casi un año, cuando se dijo que comenzaba el fenómeno del Niño y, en el campo, vimos que disminuía el caudal de las aguas, que los pastos adquirían tonos amarillos, que las plantas se secaban, que las reses adelgazaban, que el verano duraba más tiempo del normal y presentaba temperaturas mucho mayores y que, por el contrario, el invierno era bastante más corto y menos intenso de lo acostumbrado, el Gobierno ha debido reaccionar y hacer lo que está haciendo ahora, lo cual, a estas alturas, puede ya no ser suficiente para salirle al paso a la crisis: promover un ahorro masivo y sistemático de agua y de energía.

Pero no, con ese prurito que se le observa a veces, de no querer agarrar el toro por los cachos, el Gobierno jugó a que no estaba pasando nada, el exministro Tomás González insistió ante los medios en que todo estaba bajo control y, de manera olímpica, continuamos desperdiciando recursos y gastando energía como si nada sucediera.

Ahora, luego de la sorpresiva visita que hizo el presidente Santos a la paralizada represa de Guatapé, y ante la inminencia de la crisis energética, él, y la ministra de la Presidencia, encargada de Minas y Energía, María Lorena Gutiérrez, mujer capaz pero a la que le cae una papa caliente muy difícil de manejar, nos piden que, de por Dios, ahorremos energía, que apaguemos los bombillos innecesarios, que solo lavemos y sequemos la ropa cuando las máquinas tengan su capacidad llena, que desconectemos los aparatos eléctricos, en fin, que hagamos lo que han debido enseñarnos a hacer hace mucho tiempo. Pero entrenarnos para aprender a hacerlo, nos toma tiempo. Y nos encontramos ante el desafío de que debemos ahorrar a diario al menos 5% de energía… De hecho, en las primeras jornadas de ahorro, economizamos apenas entre 1,7% y 2% de energía. Y el riesgo de que el progreso en el ahorro sea muy lento, es demasiado alto. Y, mientras tanto, las reservas energéticas irían en descenso.

Presidente Santos: no tema ordenar un racionamiento programado; es preferible que usted haga ahora ante el país la necesaria autocrítica, que se dé la pela de una vez por todas, que nos pida a los colombianos nuestra colaboración para enfrenar la crisis y que asuma de una vez el costo político que tendría esa medida… Piense en que éste podría ser muchísimo mayor si la situación se agravara y el apagón le cayera encima como una piedra gigantesca.

Si usted ordenara ya una horita de racionamiento de luz al día, el país acabaría por entenderlo. Lo que no entendería sería que hubiera más imprevisión y más sorpresas.

¡Felicitaciones al senador Uribe por vencer su obsesión de oponerse al proceso de paz de Santos con las Farc, y concertar con la bancada del Gobierno la aprobación de la reforma de la ley de orden público que autoriza al presidente a establecer zonas de concentración de los miembros de las Farc y a suspender sus órdenes de captura. El acuerdo le puso límites a la reforma: estableció que esas zonas sean temporales, que su número sea reducido, que la guerrilla no se ubique en sitios de frontera ni de minería ilegal, que quienes ingresen a ellas estén identificados dactilarmente, que las armas se destruyan con verificación internacional, en fin, ese acuerdo demostró que la concertación entre esos dos enemigos acérrimos, Uribe y Santos, es factible. ¡Y esa es la mejor noticia que puede dársele a este país devastado por el odio!

www.patricialarasalive.com

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar