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Tola y Maruja

Tola y Maruja
05 de junio de 2016 - 02:00 a. m.

Solidarias catanas,

Soy un habitante de calle desplazado del Bronx y estoy buscando un hueco dónde vivir. Me hablaron maravillas del deprimido de la 94 pero está sin terminar. ¿Ustedes qué caño me recomiendan? ¿Les parece justo que nos echen de una olla tan central y tan pegada a los antros gubernamentales?

Atentamente, 

Victorino Sayayín

Querido vicioso,

Por su letra vemos que se fumó la plata del estudio. Tola y yo estamos muy confundidas porque los indulgentes del Bros se metastasiaron por toda la ciudá.

Ayer, cuando íbamos a salir de la casa nos topamos con la güelentina sorpresa de un indulgente dormido en el quicio de la puerta, acompañao de un chandoso que el mugrero no le dejaba distinguir la raza.

Después de comprobar que el perro estaba mueco, despertamos al garrapastroso con un baldao de agua fría, respetando el protocolo de los derechos humanos. Tola lo frentió y le dijo que nos desocupara ya mismo.

Entonces el vergajo puso carita de yonofuí y nos rogó que tuviéramos compasión, que él y Petro estaban en ayunas y sin almorzar... ¿Petro? —le pregunté— y señaló con la boca al perro.

Quizque lo puso Petro en agradecimiento con la Bogotá Humana, que los toleró. El perrito se sintió aludido y nos miró con unos ojos de ternero güérfano que fuimos y les sacamos frisoles con coles.

Entonces Ñeris (así nos dijo que le decían) nos contó que la Policía esculcó en el Bros buscando el diploma de Peñalosa, pero que ni siquiera encontraron la declaración de renta de Uribe.

Nos confesó que le daba nostalgia del Bros, que fue un buen sobrevividero hasta que les pusieron al lao el Congreso y las calles se llenaron de lagartos enviciaos a la burocracia, caminando como zombis con sus hojas de vida.

Con ojos chocolatiaos nos aseguró que el centro de Bogotá antes les debía agradecer que cada vez se parecía más a Nueva Yor: El Bros, el barrio chino, Brouey (por el teatro que hacen pa pedir).

Tola y yo le propusimos que se devolviera pa su tierra, o se largara adonde al menos no aguantara frío, y nos contestó: Ay tías, es pior mendigar en la costa porque la gente no te regala el pescao sino que te quieren enseñar a pescar.

¿Ustedes por qué no les gusta que el Gobierno los regenere? —preguntó Tola mientras le acariciaba la cocorota al perrito—. Ñeris puso cara de desconsuelo: Nuuu, en esos albergues nos hacen bañar y no dejan robar.

En fin, se despidió y se fue. Pero después sentimos un bololoy y fue que Ñeris le bregó a quitar el cedular a una muchacha y ella lo agarró de las mechas y lo hizo empelotar. Entonces nosotras le sugerimos que saliera corriendo pa la Plaza de Bolívar y se metiera en la foto del desnudo de Spencer Tunick.

Tus tías que te quieren,

Tola y Maruja

Posdata: Soñamos que Uribe acetaba reunirse con Tirochenko, pero ya pa dentrar a la cita se devolvía y nos decía: ¿Yo juntarme con ese bandido? ¡Sueñen!

Payola: A petición del público de Bogotá volvemos a Medellín con Tola y Maruja hablan de aquello. Llamá: 3211100.

 

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