La reciente caída del petróleo ha estado marcada por la perspectiva de menores estímulos de liquidez en Estados Unidos, economía que ya muestra signos de recuperación y que a su vez genera confianza en los inversionistas de dicho país, en su mercado y en su moneda.
Esto provoca un rebalanceo de las monedas en las reservas internacionales.
Así, entonces, los administradores de las reservas comenzarían a disminuir su inventario en el oro y los inversionistas incrementarían su participación en la moneda estadounidense. Si bien el impacto en el oro se ha dado mucho más fuerte —es decir, su caída es más pronunciada frente a la valorización del dólar—, la divisa podría ganar más valor en el mediano plazo.
Lo anterior implica que aquellas economías, principalmente emergentes, con una mayor exposición en su balanza comercial a la exportación de oro, verían afectado el desempeño de sus monedas por una apreciación del dólar.
¿Pero qué explica que el dólar se valorice frente a monedas de otros países? El oro, más que un metal precioso protector de inflación, o un buen conductor de electricidad, funciona como una moneda en el ámbito internacional y es la competencia directa del dólar en las reservas.
* Jairo Lastra / Ultrabursátiles