Publicidad

¿Para qué somos periodistas?

Claudia Morales
17 de septiembre de 2015 - 08:42 p. m.

Entres más vieja soy, más me hago esa pregunta: ¿para qué soy periodista? Ustedes, colegas, ¿se preguntan lo mismo de vez en cuando?

ENTRE MÁS VIEJA SOY, MÁS ME HAGO esa pregunta: ¿para qué soy periodista? Ustedes, colegas, ¿se preguntan lo mismo de vez en cuando?

La semana pasada tuve un serio conflicto para responder esa duda luego de ver, una vez más, la falta de humanidad a la que ha llegado el periodismo colombiano. Con un solo caso puedo ilustrar mi decepción. Hablo de la publicación del video con las imágenes del asesinato en Pitalito, Huila, de la periodista Flor Alba Núñez Vargas.

Me resulta grotesco que un medio piense en ese material como una mercancía y que no haya unos minutos de reflexión para determinar qué es lo que pretende exponiendo de esa manera la muerte de cualquier ser humano. Colegas, ¿si Flor Alba hubiera sido la hija de alguno de ustedes, les hubiera gustado que midieran el número de “clicks” o el número de televisores prendidos mientras mostraban la imagen de su muerte? ¿Cuál es el valor informativo? ¿Es información o es morbo?

Yo estaba al aire en La Luciérnaga cuando Mario Roberto, un twittero, me escribió y me dijo que Caracol Radio, la cadena para la cual trabajo, tenía en su página el video. Luego decenas de personas protestaron también contra cada medio que hizo lo mismo. Y les di la razón porque es que, ¿para eso es que queremos ser periodistas? Podríamos escudarnos diciendo que hay gente que consume esos contenidos pero, ¿eso justifica que caigamos en lo más bajo de nuestra condición humana?

Revisé los textos de personas que habría que emular para ver si aprendemos un poco aquello de ser buenos periodistas. Aunque en honor a la verdad, dudo mucho que eso se aprenda. Encontré que el escritor y humanista José Luis Sampedro sostuvo lo siguiente: “el miedo es mucho más fuerte, casi desgraciadamente, que el altruismo, que el amor, que la bondad. El miedo nos lo están dando todos los días en los medios de comunicación”. ¿Es eso lo queremos? ¿Sembrar miedo? Y si la respuesta fuera afirmativa, ¿para qué?

La periodista Marcela Turati, que ganó el año pasado el Premio Gabriel García Márquez, afirmó con razón que “muchas de las redacciones están secuestradas”, y creo que por ahí podríamos explicar esa carencia de humanidad. Estamos secuestrados por la velocidad de las noticias, por las pequeñeces de los políticos, por la falta de verdaderos maestros que se tomen el tiempo de guiar a los periodistas jóvenes y, sobre todo, estamos secuestrados por la cobardía.

Un sabio al que deberíamos parecernos lo más posible, Javier Darío Restrepo, me explicó una vez en una entrevista que el periodismo se aprende y se perfecciona más en los errores que en los aciertos. Y yo no podría estar más de acuerdo, pero para eso que dice Restrepo, tenemos que tener una enorme capacidad de autocrítica, tan escasa entre nosotros los periodistas.

Me incluyo en cada crítica porque soy parte de dos medios y porque no por eso debo ponerme al margen de la miseria que exponemos. En México, Kapuscinski les dijo a unos colegas que, “hay que sentir orgullo y respeto por lo que uno hace”, y en esa medida pienso que si uno empieza a avergonzarse, debe detenerse, pensar y proponer salidas.

Amigos periodistas, ¿lo debatimos?

 

@ClaMoralesM

* Subdirectora de La Luciérnaga

 

 

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar