No importa lo que uno diga en Twitter, siempre recibirá un insulto o una amenaza. Esa red, en Colombia y en el resto del mundo, refleja la amargura y el resentimiento de millones de personas. A un simple saludo de buenos días, muchos responden con oprobios. Bobo hijueputa, viejo marica, calvo enmermelado, lameculos, periodista vendido. ¡Y así!
De eso me llama mucho la atención la poca iniciativa de algunos para escribir. Su capacidad mental queda plasmada en unos pocos caracteres que solo reflejan lo podrida que tienen su alma.
Si digo todo esto es porque hoy quiero hablar sobre la persona que pienso es el personaje del año y, claro está, quién es el antipersonaje. Como las columnas están en Twitter, pues de una vez me adelanto para decirles a los tuiteros resentidos que me resbalan sus insultos y amenazas. Solo le pido a Dios que les conceda el doble de lo que me desean.
El personaje, para hablar del tema que me ocupa, es en mi criterio el ministro de Salud, Fernando Ruiz. Es médico y magíster en economía de la Universidad Javeriana. Asimismo, es magíster en salud pública y salud ocupacional de la Harvard School of Public Health, en Boston, y doctor en salud pública del Instituto Nacional de Salud Pública de México.
Es un ministro dedicado, serio, que ha sabido enfrentar con rigor y serenidad todos los temas relacionados con el coronavirus. Nadie en el mundo estaba preparado para esta pandemia. Al lado del presidente Duque, Ruiz logró cosas que eran inimaginables en el país. El fortalecimiento de las UCI, la expedición de protocolos en todos los sectores de la economía y nuestras actividades cotidianas, la compra de las vacunas a tiempo y, claro está, las medidas de control para evitar las cifras de contagios y fallecimientos que hemos visto en países como Alemania y Estados Unidos.
Aun arriesgando su propia vida, se le ha visto literalmente en todos los rincones del país. Ha sacrificado muchas horas de su vida familiar para entregarlas a millones de colombianos. Por supuesto, en un país de ingratos somos pocos los que le estaremos agradecidos por esto. Hay que abonarle al presidente de la República que ha sabido rodearse. Desde el primer día conformó un grupo de científicos a los que ha escuchado con juicio. Debemos destacar también a la directora del Instituto Nacional de Salud, la doctora Martha Ospina. Al ministro Ruiz y a todo su equipo, mil gracias.
El antipersonaje de lejos es el H. senador Gustavo Petro, quien este año no solo se inventó un cáncer para victimizarse, sino que además promovió la anarquía y la desobediencia civil. Megalómano, egocéntrico y mitómano. Ha tratado de aprovechar la pandemia para hacer campaña presidencial. Petro ha demostrado además ser un pirómano que disfruta prenderles fuego a los problemas para ver arder el país. Ha dicho Petro que si no gana las elecciones de 2022 se retira de la política. ¡Pues ojalá no gane!
Notícula. Les deseo una muy feliz Navidad.