Promesas incumplidas

El presidente de EE. UU., Donaldt Trump, habló tanto en los medios de comunicación durante su campaña que es difícil contar cuántas promesas de gobierno hizo para cautivar a sus votantes. Pero lo cierto es que las que más repitió y que movieron más el voto a su favor ya fueron incumplidas. Acá algunas de ellas.

Estados Unidos primero

El entonces candidato republicano dijo varias veces que las prioridades de su país estaban al revés. Que por estar pendiente de los demás había olvidado a su propia gente y que por lo tanto todos los esfuerzos deberían centrarse internamente. En las últimas dos semanas ha abierto tres frentes de guerra: Afganistán, Siria y Corea del Norte.

El muro

Trump dijo que en el primer día de su gobierno empezaría la construcción del muro entre México y Estados Unidos. Van a cumplirse 89 días desde que empezó su mandato y no ha podido asegurar el dinero que necesita para cumplir con la construcción de la barrera de más de US$20.000 millones. Un plan alternativo ya se empieza a evaluar.

Reforma a la salud

Otro caballo de batalla del actual presidente fue la eliminación y el reemplazo del llamado Obamacare. Ante la falta de votos suficientes en el Congreso para eliminar el actual programa vigente, la administración tuvo que retirarla de la votación. El presidente entonces dijo que se concentraría en adelantar una reforma tributaria.

China

Como candidato, Trump dijo que China era el manipulador número uno de monedas y que sacaba provecho manteniendo la suya artificialmente baja. La semana que pasó, y tras una reunión con el presidente de esa nación, dijo que China ya no era un manipulador monetario.

OTAN

En el calor de la campaña, el millonario dijo que la OTAN era obsoleta. Esta semana, en medio de la creciente tensión en Siria y Corea del Norte, sin mayor sonrojo dijo que esa organización ya había dejado de ser obsoleta.

Estadísticas

Cuando luchaba por quedarse con la nominación republicana, Trump no perdió oportunidad para atacar a Barack Obama por la situación económica del país. Repitió y repitió que su plan económico era un desastre y que el desempleo en Estados Unidos era mucho mayor de lo que las cifras oficiales decían. Sin embargo, luego de que su primer reporte sobre actividad laboral en su gobierno mostrara avances, resaltó los mismos datos que anteriormente cuestionó.

¿Qué tanto afectará a su gobierno su incoherencia con las promesas realizadas? En muchos casos, hay que admitirlo, es mejor su cambio de parecer. Pero, por el bien de todos, es importante que sus electores le cobren por no mantenerse en su palabra. De lo contrario, por nuestras tierras quedará claro que las campañas políticas son la simple creación de un producto que vender, antes que la elección de un plan de gobierno a seguir. Obviamente esto es bajo el supuesto de que las elecciones las ganan quienes mejores programas de gobierno presentan, algo que obviamente no pasa en Colombia, donde la política, elecciones y reelecciones simplemente se compran con puestos, notarías y mermelada.