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En el mundo es cada vez más evidente la desaceleración de las economías desarrolladas, incluso algunas están entrando nuevamente en un período recesivo.
La estrella en este conjunto de países ha sido EE.UU., pero actualmente hay importantes riesgos. Sino actúa con prontitud, los recortes fiscales automáticos que entrarían el próximo año generarían una contracción a la mayor economía del mundo, lo cual tendría mayores impactos para Colombia debido a su dependencia comercial. Aunque en su mayoría hablaríamos de productos energéticos como el petróleo, el carbón y los bienes afines.
El Banco de la República manifiesta insistentemente que la demanda local continúa muy dinámica a pesar del complicado escenario internacional. Debido a esto no han modificado su tasa de referencia en las dos últimas ocasiones.
Por otra parte, se espera que durante la presente semana se conozca el comportamiento de la producción industrial y el crecimiento de las ventas de comercio colombiano, correspondientes a septiembre de 2012. Para ambos casos consideramos que no habrá avance frente al mismo mes del año anterior, lo cual sería una advertencia sobre el optimismo interno.
Desconocemos con claridad si esto es suficiente para cambiar el balance en el interior de la junta del Banco de la República, cuando aún hay evidencia de esa fortaleza interna que tanto pregona el Emisor. La última cifra sobre crecimiento de cartera de consumo y la mejora en el optimismo de los hogares en la encuesta de octubre 2012 así lo sugieren.
En resumen, el crecimiento del tercer trimestre fue inferior al observado en el primer semestre de 2012.
* Daniel Escobar / Global Securities