Reflexiones

Iván Mejía Álvarez
02 de abril de 2017 - 02:00 a. m.

Ya en frío, tras la magnífica victoria de Colombia sobre Ecuador, quedan varias reflexiones para hacer cuando el camino hacia Rusia aparentemente se encuentra un poco más despejado, aunque, como dice el técnico Pékerman, esto se decidirá en la última fecha.
Colombia es un equipo contragolpeador y se mueve mucho mejor en esos partidos de visitante cuando encuentra espacios para poder manejar la transición defensa-ataque.
 
El primer gol a Ecuador fue un lanzamiento de Sánchez al espacio vacío que ocupó inteligentemente Borja para meter ese magnífico pase a tres dedos. Equipo abroquelado en defensa, con el concurso de los dos volantes externos, Cuadrado-Cardona, para salir en velocidad. Los puntos sobre Bolivia, Ecuador, Paraguay y Chile, conseguidos como visitante, compensaron de lejos las unidades perdidas en casa.
 
En las oportunidades que Colombia ha tenido que salir a jugar el partido, a poner condiciones, a ser dueño de la iniciativa, se le complica todo, porque el circuito generador no funciona. Para no ir más lejos, ante Uruguay y Chile, el equipo se vio amarrado, sin generación, sin talento, sin chispa y sin poder descifrar los esquemas defensivos del adversario. Cuando espera y contragolpea, el asunto es a otro precio.
 
Colombia es segunda en la clasificación a Rusia, gracias a sus victorias sobre el grupo de equipos chicos. Entre Bolivia y Ecuador tiene 12 de los 24 puntos. Y los otros 12 los consiguió contra Perú y Venezuela y empates con Uruguay y Chile en casa y la victoria visitante sobre Paraguay y empate en Chile. El balance contra los rivales directos, los de la parte superior de la tabla, es bastante pobre.
En la eliminatoria para Brasil, también los puntos claves fueron los de local contra los equipos de abajo. Lo importante es sumar para llegar al imaginario tope de los 30 puntos, y si se encuentran rivales que generan seis puntos, bienvenidos sean.
 
Por simple coincidencia, a Colombia le quedan todavía dos rivales del grupo de los llamados “chicos” en condición de visitante, Venezuela y Perú, donde se pueden encontrar los seis puntos para llegar directamente a Rusia. Y en la casa, donde cuesta ganar porque a este equipo le está doliendo la generación de juego, se enfrentará al gran Brasil de Tite y a Paraguay, que para esas fechas puede llegar en condición de moribundo.
 
Rusia está más cerca, pero que nadie vaya a creer, en medio de ese triunfalismo desbordado que se siente a estas horas tras el resultado contra Ecuador, que ya es un hecho. Será punto a punto, partido a partido, y eso bien lo sabe Pékerman.

 

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