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Respuesta del Banco Agrario a columna de Uriel Ortiz Soto

Cartas de los lectores
13 de diciembre de 2013 - 08:50 p. m.

Respetado doctor Cano,

Nos referimos a las afirmaciones contenidas en la columna arriba indicada, publicada el día de ayer en el sitio web del diario El Espectador, relacionadas con supuestas irregularidades de índole administrativo al interior de esta Entidad Financiera.

Acudimos a su buen criterio con el fin de manifestarle que el mensaje de dicha columna nos genera estupor y extrañeza, precisamente cuando somos conscientes de que el Banco, si bien tiene muchas oportunidades de mejora, está muy lejos de ser un caos administrativo como el que allí se describe, más aún cuando ha venido implementando iniciativas y proyectos dirigidos al desarrollo rural de Colombia.

Entre otros aspectos a destacar, la Institución ha trabajado constantemente en la modernización del proceso de crédito, culminó la puesta en línea de sus oficinas, implementó las vicepresidencias de banca agropecuaria y comercial, lanzó su canal de banca móvil, así como los convenios de corresponsales bancarios.

Los indicadores de utilidad y rentabilidad posicionan al Banco entre los de mejor desempeño en el sistema. La Entidad ocupa actualmente el primer y quinto puestos en el sector financiero en indicadores de rentabilidad sobre patrimonio y sobre activos, respectivamente.

Pero más allá de esos resultados, se han alcanzado mayores niveles de financiamiento para el sector agropecuario. La cartera agropecuaria ha aumentado un 35% en monto y un 44% en valor comparada con el año 2010. Específicamente en pequeños productores, el incremento ha sido de un 94% en valor y un 52% en número de créditos.

Los servicios del Banco Agrario y los resultados logrados corroboran su función social de llevar crédito a las regiones más apartadas del País y a los sectores más vulnerables. Llegamos a donde otros bancos no llegan y con nuestra presencia contribuimos a incluir e integrar a los campesinos de Colombia, mediante la bancarización y el acceso a la financiación de sus actividades productivas.

Importantes esfuerzos se han adelantado también para disminuir los tiempos de atención de créditos agropecuarios, pasando de 20 a 13 días en promedio, a la vez que aumentamos el número de créditos otorgados.

El Banco está hoy en el 94% de los municipios, gracias a la apertura de nuevas oficinas y a la implementación de corresponsales bancarios. En tres años logramos pasar de 300 a más de 5000 corresponsales bancarios.

Todas estas realizaciones se han dado observando los valores corporativos de responsabilidad, compromiso, disciplina, objetividad y solidaridad, pero sobre todo con transparencia y apego a los procesos y políticas de contratación del Banco, bajo el entendido de que este responde a una estructura organizacional sometida a los más rigurosos estándares del gobierno corporativo, en virtud de los cuales operan instancias de aprobación y supervisión internas independientes y controles duales, a lo que se suman los controles propios de las autoridades de inspección y vigilancia, tanto del sector financiero como del sector público.

Con fundamento en lo anterior, debemos referirnos al contenido de la columna mencionada, comenzando por aclarar que, contrario a lo que allí se afirma, la doctora Martha Arteaga, Vicepresidente de Planeación y Desarrollo Corporativo, nunca ha dirigido la Vicepresidencia Administrativa del Banco.

Lamentablemente, la imprecisión descrita permea toda la publicación, lo cual no resulta banal en la medida que genera confusión, a propios y extraños, respecto del rol de la mencionada funcionaria en la Institución y, particularmente, frente a las presuntas irregularidades que se enumeran en el escrito comentado.

Precisado lo anterior y con el fin de aclarar cada uno de los puntos allí señalados, respetuosamente le indicamos lo siguiente:

Respuesta al punto 1.

En la actualidad, la Entidad cuenta con 28 proyectos en ejecución, que han sido aprobados por las diferentes instancias internas de dirección y administración, siguiendo los reglamentos que guían la gestión contractual del Banco y que responden igualmente a los estándares técnicos para la formulación de proyectos en este tipo de entidades.

Todos estos proyectos buscan satisfacer necesidades de primer orden dirigidas al fortalecimiento y modernización del Banco como entidad financiera y, en especial, a la implementación de nuevas tecnologías, la ampliación de canales de atención, la optimización de procesos, la adecuación de la infraestructura física, la consolidación de la oferta de productos y la atención de requerimientos de orden normativo o regulatorio para el sector financiero en general.

Además de la imprecisión en el número de proyectos, encontramos con sorpresa que en la columna se afirma que cada uno de estos cuenta con un presupuesto estimado de “$70.000.000.000.oo”. Nada más alejado de la realidad. El proyecto que cuenta con más presupuesto es el relacionado con la infraestructura física de la Entidad (62 mil millones de pesos), al paso que los demás tienen presupuestos muy inferiores.

En cuanto a la asignación de gerentes y su remuneración, debemos manifestar que ningún gerente (incluyendo a los gerentes de proyectos), tiene un nivel salarial como el que se indica en la columna. La nómina de la Entidad es administrada por la Vicepresidencia de Gestión Humana, según los perfiles aprobados, teniendo en cuenta que la escala salarial para dichos perfiles está definida y aprobada por la Junta Directiva del Banco.

Así mismo, todos los funcionarios del Banco Agrario tienen un perfil definido y unas funciones específicas para su cargo. Nadie puede ingresar al Banco sin que se verifique el cumplimiento de los requisitos exigidos para cargos de alta responsabilidad y competencia técnica, a lo que se suma que no existe ningún soporte para afirmar que el Banco cuenta con “nóminas paralelas”.

Respuesta al punto 2.

Los cargos directivos (Vicepresidencias y Gerencias), como parte de la estructura Orgánica del Banco, están definidos en el decreto 4895 de 2011. En tal sentido, simplemente no es posible crear estructuras adicionales sin modificar previamente la norma mencionada, razón por la cual no entendemos por qué se habla en la columna de la creación indiscriminada de gerencias.

Ahora bien, resulta oportuno precisar que la ejecución de proyectos, en tanto significa la realización de esfuerzos temporales o transitorios con un fin específico, demanda, en algunos casos, la contratación temporal de equipos de personas dedicadas a cumplir el objetivo y el alcance trazados, de manera paralela a la operación normal del Banco. En ese sentido, no se trata de séquitos ni mucho menos de personal innecesario, sino de equipos de trabajo vinculados de acuerdo con el marco legal vigente y con apoyo en el hecho, objetivamente acreditado, de que el personal de planta no puede encargarse simultáneamente de la operación diaria y de las fases de implementación de los proyectos estratégicos.

Frente al caso específico de la implantación de las pantallas de atención en la red de oficinas junto con la implementación de un sistema de turnos, debemos precisar que aquí pudo establecerse que tales actividades sobrepasan la capacidad instalada de la Vicepresidencia Administrativa e incluso de la Vicepresidencia de Operaciones, por lo que, bajo las previsiones que indicamos en el párrafo anterior, se asignó un equipo para apoyar esa labor. No obstante, es de aclarar que la persona que lidera este proyecto también tiene a su cargo otro proyecto de mayor envergadura y funciones de control sobre otras iniciativas.

Respuesta al punto 3.

Aunque no es del todo claro, este punto parece referirse al proyecto de reforzamiento estructural y de adecuación del edifico de la Dirección General del Banco, a cargo de la Vicepresidencia Administrativa.

Al respecto, aclaramos que tal proyecto no se limita a la administración de bienes en arrendamiento, sino a un gran número de actividades técnicas que deben coordinarse para lograr el objetivo final (reforzamiento estructural y remodelación de la sede principal), lo cual implica, entre otras cosas, coordinar el traslado de las dependencias ubicadas en el edificio (personal, equipos de cómputo, etc.), disponer de locales en arrendamiento y adecuarlos para ubicar a los funcionarios en sedes alternas temporales o, en algunos casos, definitivas, para así avanzar en las obras de adecuación y retornar a la sede.

En el marco de este proyecto, el Banco celebró un contrato de arrendamiento con la Contraloría de Bogotá para disponer de cinco (5) pisos en el Edificio Avianca. El canon de arrendamiento de estos inmuebles fue determinado con base en los precios de mercado y asciende a la fecha a 73.4 millones de pesos mensuales, sin que desde la celebración del contrato se haya registrado variación alguna.

Respuesta al punto 4.

La gestión de los proyectos especiales del Banco responde a la alineación estratégica dictada por los órganos de dirección de la Entidad, previo agotamiento de la etapa de planeación con origen en las Vicepresidencias que plantean las iniciativas, así como de ejercicios de discusión y priorización al interior de las áreas.

Es precisamente la Vicepresidencia de Planeación y Desarrollo Corporativo, dirigida por personal idóneo, competente y con experiencia, la encargada de coordinar la ejecución de los proyectos que doten al Banco de mejores herramientas y de una mayor capacidad de servicio.

Precisado lo anterior, debemos manifestar que no encontramos en este punto algún hecho puntual u objetivo sobre el cual podamos pronunciarnos, en la medida que lo allí afirmado responde a un juicio de valor muy personal de quien escribe la columna, pero que no se acompaña de evidencia alguna.

Respuesta al punto 5.

El Banco, de acuerdo con el decreto 4895 de 2011, cuenta con once (11) Vicepresidencias que ejercen funciones altamente especializadas y que corresponden en su número a lo observado en otras entidades del sistema financiero.

Los salarios de los Vicepresidentes, al igual que los del resto de trabajadores del Banco, son determinados por la Junta Directiva y, lejos de ser estrafalarios, están incluso muy por debajo de los salarios de los Vicepresidentes de las entidades con las que se compite.

Por su parte, la definición de la estructura organizacional del Banco y el número de cargos directivos responden a un estudio técnico desarrollado desde el año 2009 y presentado y aprobado por el Departamento Administrativo de la Función Pública. Los gerentes y sus funciones están enumeradas y descritas en el decreto 4895 de 2011.

Respuesta al punto 6.

Frente a este punto, como quiera que no se formula ninguna observación sobre la que debamos pronunciarnos, lo único que podemos indicar es que los honorarios de los miembros de la Junta Directiva de la Entidad son establecidos por parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con base en parámetros establecidos en la ley.

Respuesta al punto 7.

Intentamos, sin éxito, identificar algún proyecto denominado “E:R:P (SIC)” o “herramienta SAP”. Es posible que el columnista haya querido hacer referencia al proyecto de implementación de Normas Financieras Internacionales y herramientas de soporte, respecto del cual informamos que este se está desarrollando según el proceso de contratación del Banco definido para tal efecto.

Respuesta al punto 8.

Todo el país puede estar seguro de que El Banco Agrario de Colombia es y será respetuoso de las decisiones judiciales en firme, adoptadas en el marco de cualquier acción judicial y, específicamente, de las acciones de tutela que se adelanten por ex trabajadores de la Entidad.

En el mismo sentido, resulta entendible que mientras esas decisiones se encuentren en discusión o debate judicial, el Banco agotará los recursos que resulten necesarios para defender sus legítimos intereses y en estricta observancia de lo establecido por las normas jurídicas.

De otra parte, no podemos menos que hacer un llamado para evitar que se formulen juicios subjetivos y anticipados sobre los hipotéticos resultados de las actuaciones disciplinarias que se adelantan por las instancias respectivas al interior del Banco, actuaciones que están sujetas a los controles de legalidad establecidos en el marco legal vigente.


Como corolario de todo lo expuesto, queremos hacer expresa nuestra firme voluntad para mejorar, fortalecer y optimizar las capacidades y funciones del Banco Agrario, a fin de llevarles a los colombianos que hacen parte de nuestra ruralidad, nuestros servicios financieros en condiciones de una mayor eficacia, inmediatez y proximidad.

Queremos resaltar los valores de transparencia e integridad que guíen las actuaciones del Banco como forjadores del desarrollo rural del país. Nos permitimos reiterarle nuestra disposición para ofrecer la información que requiera y considere indispensable para el libre ejercicio de sus funciones y en especial la que este medio de comunicación, asume como formador de opinión del país.

Con nuestro mayor reconocimiento,

 

ALVARO MIGUEL NAVAS PATRON
Presidente

 

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