Publicidad

Riqueza venezolana, pobreza chavista

Columnista DATAiFX
13 de febrero de 2013 - 11:00 p. m.

El gobierno venezolano decidió devaluar su moneda un 46%, práctica anacrónica en medio de una economía moderna que castiga la falta de transparencia, dirección y sentido común en Venezuela.

Algo realmente costoso es mantener a flote un gobierno abiertamente populista que bajo una falsa promesa de bienestar se aprovecha de las clases más pobres para perpetuarse en el poder, incrementando el gasto pero sacrificando la inversión interna y extranjera. La medida de devaluar el bolívar es claramente un intento desesperado por aliviar las golpeadas finanzas públicas venezolanas, procurando mantener la costosa maquinaria chavista; sin embargo, también podría ser un recurso importante para financiar una nueva campaña presidencial del actual régimen, en caso de que Hugo Chávez no esté en capacidad de volver al poder.

En términos comerciales, para el consumidor venezolano será más costoso comprar en el exterior, lo que es una necesidad vital en la desindustrializada y expropiada Venezuela de Chávez. En adelante, lo más probable es que la inflación explote mucho más allá del 21,6% que reportó el Gobierno en el mes de enero. Por su parte, Colombia enfrenta el reto de evitar que se incremente el contrabando de combustible desde el vecino país, labor titánica teniendo en cuenta los 2.219 kilómetros de frontera que compartimos. Esperemos que en algún futuro cercano, y antes de que se acabe la bonanza en nuestro vecino país, Venezuela emprenda el camino hacia el progreso y la reactivación de su aparato productivo, porque al menos por ahora no se ha inventado la manera de comer petróleo.

 

Eduardo Bolaños* * Asesores en Valores /

 

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar