Saber sufrir

El 20 de mayo de 1998, en Ámsterdam se enfrentaron por única vez en una final de Champions Juventus y Real Madrid. Eran otros tiempos. En aquel entonces la Vecchia Signora tenía una nómina más lujosa, o al menos más pareja que la del merengue. Su estrella era el hoy entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, secundado por Del Piero, Davids, Deschamps y Paolo Montero, entre otros. El bianconero era dirigido por el gran Marcelo Lippi, que supo quedar campeón del mundo con Italia en 2006.

Por los lados del Madrid todavía no se hablaba de los galácticos. Ya estaba la base, pero faltaban Zidane, Beckham y Figo. Las figuras eran Roberto Carlos, Raúl, Seedorf y Morientes.

Aquella vez, en un partido muy táctico, la Orejona se la llevó el equipo dirigido por el alemán Jupp Heynckes.

Hoy es diferente. La nómina del Madrid está avaluada en 764,8 millones de euros y la del Juventus en 450,8. Si el resultado se definiera por eso, el merengue golearía. Pero el fútbol es la dinámica de lo impensado y en Cardiff, Ronaldo y sus muchachos no la tendrán nada fácil.

Al frente estará la mejor defensa de Europa, que juega al mejor estilo tradicional italiano. El arquero Buffon y sus escuderos Bonucci, Chiellini y Barzagli saben el significado de un concepto cada vez más poderoso en el deporte: saber sufrir.

Pero además los dirigidos por Allegri tienen salida por los costados, buen manejo del juego interior, variantes tácticas y gol, con Higuaín y Dybala. Podríamos decir que la Juve tiene menos hombres costosos, pero un mejor colectivo.

El Madrid, en cambio, sabe atacar porque tiene a los mejores del mundo para hacerlo y eso simplifica la tarea. Acude al poder de lo simple en contención, con Casemiro, y atrás se atiene a lo que pueden hacer como superhéroes Ramos y Navas.

Veremos si la Orejona va a caer en manos del que más dinero invirtió en contratar a los mejores o si más bien termina en poder de un equipo que hace 10 años decidió cambiar la estrategia y ha optado por maximizar un recurso que si bien no es tan virtuoso como el de su oponente, tiene serias posibilidades de ganar. Los italianos entienden que pueden, que el rival es superior pero no invencible y lo han demostrado muchas veces. En finales ya están curtidos. Creo que si la Juventus sabe sufrir la final, tiene serias posibilidades de ser campeón.