Serénese expresidente Uribe

Aunque la gran encuesta Nacional de Medios, del domingo 29 de Julio, le da ventaja sobre el Presidente Santos, esto no quiere decir, que dejemos de ver con preocupación los graves problemas que nos están afectando, originados en las dos Administraciones anteriores, de las cuales Usted fue el gran timonero.

Sus rabietas no le hacen nada bien al País, como expresidente, está en la obligación de ser mesurado en sus críticas, estas, deben, guardar concordancia con la dignidad de primer mandatario que fue de los colombianos. Cualquier estornudo que dé fuera de lugar, despierta a la opinión pública y se presta para diversas y falsas interpretaciones.

Las últimas críticas tan ácidas contra la administración Santos, debilitan nuestras Instituciones Democráticas, que, los enemigos aprovechan para pescar en río revuelto. La Fuerza Pública, de la cual Usted en calidad de Primer Mandatario, fue su Comandante, deben, sentirse desmoralizadas. Las escaladas narcoterroristas de los últimos meses, con saldos de militares y policías asesinados y heridos, más el atentado contra el ex ministro Londoño Hoyos, así lo están demostrando.

Usted doctor Uribe, como presidente de la República por ocho años, dejó hondas huellas en la vida Nacional, unas de gran beneficio para el País, pero, muchas de ingrata recordación que no son del caso mencionar en los actuales momentos, puesto que, faltaría espacio para enumerar todos los despropósitos que se cometieron desde las diferentes entidades del Estado que estaban bajo su mando.

Quiero confesarle, que fui un fervoroso seguidor suyo, hasta su primer mandato. Cuando le dio por el embeleco de la primera reelección, muchos de sus seguidores empezamos a ver, cómo lo que habías construido en el primer cuatrienio con el aplauso de las mayorías, empezó a desplomarse como castillo de naipes. Por una razón muy sencilla: te dedicaste las veinticuatro horas del día al tema de la reelección, y te olvidaste de gobernar. Como demócrata que soy, jamás he sido amigo de las reelecciones, cuando esto ocurre: el principio de autoridad y gobierno empieza a menguarse, y la imagen y majestad del gobernante a deteriorarse.

Usted señor expresidente, que práctica tanto el yoga, es bueno que revise los dictados de su propia conciencia, se dará cuenta que está siendo injusto consigo mismo, y con el País, lo más grave, está acabando a pasos agigantados con el caudal político que aún le queda en la conciencia popular. No olvide que las encuestas muchas veces son engañosas y a veces amañadas.

Ten en cuenta expresidente Uribe, que las mieles del poder, no son eternas, es cierto que dejar de disfrutarlas, produce confusión, miedo, nostalgia y a veces rabia, como en vuestro caso, pero, de allí en adelante hay que asumir nuevos retos, no desafiantes, sino, aprender a navegar por mares embravecidos y turbulentos, remando con serenidad y con la mirada puesta en el horizonte, de esta manera, se llega a puerto firme y muy seguramente, que en la orilla aparecerán gratas sorpresas.

Los tres huevitos: Seguridad Democrática, Confianza Inversionista y Cohesión Social, que dejaste al cuidado del Presidente Santos, somos testigos que los ha cuidado con gratitud y esmero, ya empiezan a ampollarse, pero según reportes de la Casa de Nariño, por más que lucha por conservarlos en su estado normal, tus bravuras los hacen subir de temperatura. Todo parece indicar que los polluelos que nazcan, no gozarán de buena salud, apuntan a ser unos pajarracos, que en noches de insomnio volaran por tu imaginación, y para peor desgracia caerán en las fauces del olvido.

Serénate querido expresidente, recibe estos humildes consejos de un montañero nacido en la vereda el Rocío, jurisdicción del municipio de Aranzazu, departamento de Caldas, extraviado en la Capital de la República hace cuarenta y cinco años, que ve con preocupación, cómo la salud de nuestro Patria se está deteriorando a pasos agigantados, pero, no por falta de voluntad del Presidente Santos, es debido a tus continuos enfrentamientos, originados en falsas interpretaciones y falta de voluntad, para asumir con dignidad y patriotismo los destinos de Colombia, de la cual Usted señor ex presidente, debe ser uno de los principales abanderados. Pero eso sí, como ex presidente. Cambia tus rabietas, por paternales consejos, y verás que nos entendemos mejor.
Que Dios te bendiga Señor Expresidente.

urielos@telmex.net.co