Sobre columna de Rodolfo Arango

Cartas de los lectores
02 de agosto de 2012 - 10:13 p. m.

El columnista de El Espectador Rodolfo Arango decidió dar su propia versión sobre la Conferencia Nacional Ideológica del Polo Democrático Alternativo, reunida el fin de la semana pasada en Bogotá. Sugiere Arango que el Polo le dijo no a la Marcha Patriótica, sin embargo, en el texto explica que esa es la posición de Carlos Gaviria, respetable, por supuesto, pero que no es compartida por numerosos sectores del PDA.

El Polo no le dijo no a la Marcha, lo dijeron algunos de sus dirigentes. Por el contrario, el comunicado final convoca a la más amplia unidad de la izquierda, en la idea de que sólo una convergencia de fuerzas avanzadas podrá ser opción de poder para conquistar la paz con democracia y justicia social. La misma propuesta que hace Marcha. La democracia en el Polo exige también dar las versiones completas de sus debates y resoluciones. Sobresale que hay desacuerdos sobre este punto, pero lo que se optó fue seguir discutiendo hacia el Congreso Nacional al final de este año o comienzos del próximo.

Marcha Patriótica es una realidad nacional que no se puede ignorar. Arrancó con fuerza, como lo registró el país en la inmensa movilización del pasado 23 de abril. Es un movimiento político y social cuya base fundamental son más de 2.000 organizaciones populares de todos los tamaños, que le dan un talante particular y lo convierten en protagonista de primera línea de la lucha social y popular.

Decir que Marcha Patriótica es una organización de la guerrilla es sencillamente repetir el libreto de los militaristas y de la ultraderecha que buscan repetir el martirologio de la Unión Patriótica. Decir que a la Unión Patriótica la exterminaron por el vínculo con las Farc es tanto como justificar el asesinato infame de sus 5.000 militantes. Los asesinaron en la brega política, no en un campo de batalla y en uso legítimo de un derecho constitucional.

Marcha Patriótica no reivindica las armas, ni hace la apología de la violencia. Su apuesta es por la paz, pero con democracia y justicia social, algo fundamental en la vida política del país. Es una opinión diferente a los que desde la izquierda creen que los cambios democráticos en Colombia se hacen mediante pactos con “burguesías nacionales” y en componendas con el poder dominante. Sería bueno que un buen lector como el doctor Arango leyera los documentos programáticos y declaraciones de Marcha que contienen sus planteamientos medulares.

El debate en la izquierda debe adelantarse de forma democrática, sin señalamientos que son peligrosos en un país con tantos riesgos como el nuestro.

 

Carlos A. Lozano Guillén. Director de VOZ, vocero de Marcha Patriótica y miembro de la Junta Nacional del PDA.

 

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