Teo y Mac

Iván Mejía Álvarez
24 de agosto de 2013 - 06:00 p. m.

Fuentes de buen crédito aseguran que Macnelly Torres y Teófilo Gutiérrez serán oficialmente convocados para el doblete de Colombia ante Ecuador y Uruguay en la próxima jornada eliminatoria.

Posiblemente sus llamados sean motivo de discusión y esto es normal, toda convocatoria es susceptible de ser analizada, aunque la ultima y única verdad del tema la tenga el actual director técnico.

Son casos diferente y por lo tanto merecen tratamientos distintos. El del volante creativo su tránsito hacia el fútbol de una Arabia de esas para muchos significaba la declaración publica del barranquillero de alejarse del mundial por cuenta de unos petrodólares. Decisión absolutamente personal, dinero por selección, en la que nadie tiene derecho a meterse pues hace parte de su resorte .

A Torres no lo llevó el técnico al reciente partido ante Serbia y muchos entendieron que era el final del ciclo. Otros consideraron que simplemente Pékerman le estaba dando algún plazo para que manejara sus asuntos. Por lo que se conoce, Macnelly estará en Barranquilla y si lo llama apúntenle puesto en la titular.

Pékerman está agradecido con los jugadores que le han servido en este año y medio y ya teniendo su núcleo duro, los futbolistas de su riñón, no piensa en grandes modificaciones en la nómina mientras termina la etapa eliminatoria. Otra cosa puede ser cuando arranque un período de pruebas que necesariamente debe hacer la selección para el Mundial y que por ahora incluye dos amistosos en noviembre contra Bélgica y Holanda.

Macnelly es de “su cuerda” y el técnico le respetará su trabajo por ahora. Más adelante se verá si Quintero lo suple, si juega con James y Cuadrado, si encuentra algo diferente. Por ahora, Torres no se toca, nos dicen buenas fuentes.

En cambio, Teófilo mantiene al técnico preocupado porque su dispersión mental, sus eternos problemas, sus líos con apoderados, técnicos compañeros, árbitros, dirigentes lo sacan de casillas y le convierten en un sinónimo de líos. Pékerman quedó molesto con él por lo que paso en Buenos Aires y le preocupa que no juegue, que esté inactivo.

Su convocatoria depende única y exclusivamente de que juegue. En lo futbolístico, al técnico le gusta pues le da el sentido de delantero por fuera, complemento ideal para Radamel, y sabe que en Barranquilla es ídolo y se crece mentalmente aupando la tribuna a su favor. Pero, si no juega… no lo llama, no tiene presentación.

El técnico también sabe que Teo y Mac son barranquilleros y es mejor sostener el público con los ídolos locales. Es mejor sumar, que restar, en la lógica pambeliana.

 

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