TLC y reelección

En Cali se desarrolla la cumbre de la Alianza del Pacífico, donde se firmó el Acuerdo Marco, entre Colombia, México, Chile y Perú, para abrir el comercio con el continente asiático.

Se firmó también el tratado de libre comercio con Costa Rica, y vendrá con la Unión Europea. Sabemos que los TLC son de doble vía, es decir: ganas tú y gano yo; pero la mayoría de exportadores colombianos se quejan porque están quebrados: caficultores, textileros, azucareros, paperos, confeccionistas de calzado y ropa, el gremio lechero —por nombrar algunos— han marchado para protestar.
El presidente Santos está firmando TLC a la topa tolondra, porque está en campaña reeleccionista 2014-2018, perjudicando a los exportadores, quienes no se están lucrando de la misma manera que los importadores. Santos ya salió en calzoncillos entregando casas en Valledupar a los más pobres, caminó descalzo en Medellín por las víctimas del conflicto, se tomó la foto con la comunidad afro en su día, pero ni de vainas nombrará un ministro negro. Lo único que le falta es salir desnudo en la portada de la revista Soho, tapándose sus partes nobles con la bandera colombiana.
Helena Manrique R. Bogotá.
Sobre los desaparecidos
En respuesta de parte del doctor Carlos Eduardo Valdés, actual director del Instituto de Medicina Legal, expresa a mi pregunta sobre restos calcinados y carbonizados: “... se realizaron según los protocolos y técnicas científicas legalmente permitidas y aprobadas por la comunidad científica internacional...”.
Se concluye de la respuesta que la postura en un escrito publicado por ustedes que solamente consultó al abogado del excoronel Plazas Vega, Jaime Granados, pero no a nuestros abogados, es errada y tomo para mi afirmación el entrecomillado siguiente: “... En entrevista con El Espectador, Jaime Granados, abogado defensor del coronel (r) Plazas Vega, dijo que el reporte del CTI ‘demuestra la incapacidad del Estado para llegar al fondo de la verdad. Aún hay 18 restos calcinados que nunca han sido identificados. ¿Por qué estamos tan seguros de que los desaparecidos del Palacio no están ahí?’...”.
Ojalá que el desprevenido pero interesado lector pueda evaluar qué tiene más valor científico y probatorio, si la palabra de un participante en la exhumación, hoy director de Medicinal Legal, o la de un abogado que no estuvo en los procesos de exhumación de 1998, que culminaron con la entrega de los restos de Ana Rosa Castiblanco tres años después, y que contó con el acompañamiento de la Universidad de Granada, España, y del equipo de antropólogos forenses argentinos, en cabeza del doctor Luis Fondebrieder.
René Guarín Cortés. Bogotá.