Contestan

Tola y Maruja aconsejan al Ñoño

Tola y Maruja
06 de agosto de 2017 - 02:13 a. m.

Apreciadas corronchas,

Soy un cacique costeño que apoyé al presidente en su reelección (que la tenía perdida) y después le conseguí votos por el Sí. Pero ahora, que voy rumbo a la cárcel, este cachaco caremondá me da la espalda, eche no jodaaa. De haberlo sabido, me hubiera ido con Uribe, que sí cuida los amigos. ¿Ustedes qué opinan?

Atentamente,

Ñoñomaníaco

 

Querido muñeca e burro,

Por su letra vemos que la academia no es lo suyo, a no ser la academia de billar. Repetimos: la política es el arte de la traición, y un político que no sea traidor es visto por sus colegas como un traidor.

Hay un dicho: lo que sube como palma cae como coco. Cuando usté y su amiguis Besayle salieron en el periódico como “Los nuevos barones electorales”, a Tola y yo nos dio pensión: citos, les va pasar igual que los Nule, que eran “Los nuevos cacaos empresariales”.

Nos asusta cuando nuestros nietos dicen que quieren sobresalir y ser emprendedores, porque nos late que se van a meter en líos, y entonces les decimos: mucharejos, no busquen la gloria, disfruten la placidez de la mediocridá.

Nosotras estamos seguras que sumercé no se robó un solo peso: sencillamente usté recibió la platica de Ubredecht y la repartió entre los pobres en camisetas, abanicos, tamales, tejas...

Y nos duele ver que Santos se le voltea precisamente cuando usté más necesita de un líder que lo oriente, que le recomiende un abogao bien vivo, que le indique a cuál país escapar.

Por ahora le aconsejamos alistar una buena defensa, pero descarte declararse perseguido político pues esa disculpa está registrada. Tampoco haga como el dotor Cabrales, expresidente de Reficar (y también costeño, que casualidá), quien resultó sufriendo de “Alzheimer benigno”.

O puede alegar que los fiscales cachacos no entienden la indiosingracia de la costa, donde las votaciones sí son una “fiesta democrática” pues la gente puede elegir libremente entre ron o aguardiente.

Algunos antropólogos andinos resaltan que las figuras más relievantes de la corrución criolla son oriundos del litoral Caribe y que esto se esplica por su cultura verbena del muerto al hoyo y el vivo al Congreso.

En su libro El corrupto: ¿nace o se hace?, el especialista Caconio Ladrón de Guevara sostiene que mientras pal marsismo lo único que posee el proletario es su fuerza de trabajo, en Sahagún es el voto.

De modo que así como el obrero vende su fuerza de trabajo, el sahaguneño vende el voto. Y todos contentos. Pa que vea: el sufragio universal resultó siendo la másima espresión de la democracia porque todos, sin distingos, lo podemos negociar.

Tola y yo le sugerimos, querido Ñoño, que aplique el mismo método del dotor Carlos Albornoz y demás angelitos de la Direción Nacional de Estupefacientes: rezaron muy devotos la novena al dios Cronos, santo patrono del tiempo, pa que se vencieran los términos.

Tus tías que te quieren,

Tola y Maruja

 

Posdata: El vencimiento de términos es el nuevo abogao de oficio de los corrutos.

Ñapa: -Oites Tola, quizque el furbolista Neymar se gana un salario mínimo colombiano cada tres minutos.

-No charlés ¿cada tres minutos tiene esa dececión?

Payola: Ahora sí en Bogotá la charla más didáctica y divertida: Pura paja, la historia del onanismo (el sexo con uno mismo). Trementina, el Parkway. Agosto 12. Tel: 6953707.

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