Un Mundial de fuertes

Con el mismo orgullo que siento al ver al mejor presidente de Colombia en los 43 años de mi existencia, vi la presentación de la apertura del Mundial de Sudáfrica, porque esos dos grandes cantantes que son Shakira y Juanes, quienes nos enorgullecen de tenerlos, son todo un patrimonio nacional.

Además de eso, estuve muy impaciente por ver el inicio del fútbol, hasta que por fin comenzó el Mundial de Sudáfrica.

En el debut jugó la digna anfitriona, con el color lógico de un partido tensionante por ser el inaugural. México pensó que sería muy fácil, pero en el transcurso no pensó que fuera tan difícil, ya que no lo perdió por cosas de Dios. Un remate contra el palo, un fuera de lugar que, para mí, no existió, y un penalti que el árbitro omitió, fueron motivos para darles la victoria a los locales, quienes mostraron la alegría característica de su pueblo reflejada en cada rostro y en cada sonrisa del público, pese a la mala calidad del partido desde lo futbolístico.

Como vi la primera jornada del primer Mundial en África, creo que será uno más de fuerza y con sistemas tácticos más conservadores por parte de la mayoría. Casi todas las selecciones van a aplicar este módulo de juego. Lo pienso porque mientras escribía esta columna presenciaba el segundo partido de la primera jornada, entre Francia y Uruguay. Veía a los uruguayos practicando un fútbol duro y en el que prevalecían las marcas y la garra charrúa, como bien ellos llaman. Rescato la labor de Diego Forlán, quien posee una calidad enorme y de quien se dice es uno de los mejores atacantes de Europa.

Por otro lado, Francia no jugó como campeón mundial, rótulo que le implica la responsabilidad de mostrar más fútbol. Espero que para el segundo partido las cosas cambien y sea mejor para los espectadores. Sin embargo, presiento que no se sacarán diferencias, ya que el juego fuerte sobrepondrá el fútbol atractivo.

Otro de los problemas que veo en la primera Copa Mundial de Fútbol en el continente africano es el balón. Ya se habían escuchado las múltiples quejas de los jugadores de todas las selecciones sobre la mala calidad del ‘Jabulani’. Con los partidos del viernes se vio reflejado con el sinnúmero de balones que los jugadores no pudieron alcanzar por la forma en que rebotaba el esférico. Sin embargo, ya se irán adaptando. Simplemente, el fútbol ya se ha convertido en más marketing y han dejado atrás la calidad y el deporte. De igual forma, creo que se sobrepondrán a las condiciones y el buen fútbol se presentará. ¡Que así sea!

Falta mucho por ver, las selecciones de hoy prometen un mejor nivel y habrá que analizarlas también. Por ahora sólo queda disfrutar el Mundial, que ya comenzó de muy buena manera. Todo un espectáculo.