Un último esfuerzo

Danilo Arbilla
09 de noviembre de 2012 - 11:00 p. m.

En un día, entre el l6 y l7 de noviembre, se celebrará en Cádiz la XXII Cumbre Iberoamericana. Quizás sea la última.

El festejo del bicentenario de La Pepa –La Constitución de 1812- puede que sea un buen cierre. La anterior, realizada en Paraguay, ya fue un fracaso que reflejó el maltrecho poder de convocatoria de su mentor, el Reino de España, y peor aún, una creciente desconfianza en cuanto a los verdaderos fines de la madre patria. Después de muchos años, y tantas cumbres, son mas los que creen, con el fundamento de abundantes testimonios, que lo que el reino ha buscado con estos eventos son negocios redituables a España y sus empresas y empresarios, más que cualquier otro tipo de identidades ya sea de principios, de idioma o culturales. Y en ese tren los gobernantes españoles no han tenido empacho en proclamar a todos los vientos a Chávez como uno de los mayores demócratas del mundo o justificar la dictadura de los Castro entre otras genuflexiones, o como ahora tratar de que Paraguay no vaya y no dar excusas para que otros falten o rendirles todas las pleitesías que sean necesarias a Brasil que es en realidad el que a España le interesa, por sobre casi todo el resto de los de habla española.

Ya lo acaba de decir el rey Juan Carlos, muy activo en su tarea de cazador, no de elefantes sino de mercados e inversiones, para mejorar su alicaída imagen, al referirse a la cumbre y hablar de “ nuestros idiomas, el español y el portugués, que constituyen un autentico patrimonio universal” ( ¿ Y el vasco, y el catalán y el gallego?). En cualquier momento nos dice que en las “Glosas emilianenses“ de San Millán de la Cogolla, también habían unas anotaciones en brasilero. Parece que la necesidad (y los negocios) tienen cara de hereje.

Se trataría de un último esfuerzo para mantener mercados – las viejas(?) colonias- y en eso hasta la Reina se ha lanzado a visitar y festejar a Rafael Correa y Evo Morales con fotos garantizadas en Hola . Qué importa como se porten, democráticamente hablando, lo que importan es que vayan a Cádiz. Pero no será fácil un lleno completo. Cristina Kirchner no iría, según se anuncia . Era de esperar. Se dice que es por un problema de hipotensión, pero es que también ya los buenos negocios entre ambas partes se han terminado. Aunque puede ser que tras una manifestación opositora de un millón y medio de ciudadanos que claman “ basta de mentiras“, “ no somos ni seremos Venezuela“, “ no a la reelección“ ,“ basta de corrupción“ y advierten que “ los vamos a juzgar“, ello le haya hecho subir la presión a la viuda de Néstor Kirchner y presidenta de los argentinos.

El presidente uruguayo José Mujica, con esa franqueza que le caracteriza ha dicho que va a ir a Cádiz, pero para cumplir con Enrique Iglesias, el titular de la Secretaría General Iberoamericana. Es que este hispano-uruguayo le esta dando una gran mano a los españoles y seguramente han de ser más de uno los mandatarios que se harán presentes en Cádiz “por cumplir con“ Iglesias, quien supo ganarse el reconocimiento continental durante los años que ocupó la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo.

No va a ser una cumbre fructífera ni importante. España ha perdido peso y autoridad . La venía perdiendo desde hace mucho. En todos los campos. A los países hispanoamericanos ya no le interesan. Tampoco a Brasil. A Brasil no le interesa nada donde no sea el que lleva la voz cantante. Las cumbres ya no tienen razón de ser. Además, se asegura que Enrique Iglesias se retira el año viene. Un motivo más para pensar que no habrá mas cumbres.

 

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