Wimbledon, sin colombianos en sencillos

A Wimbledon no se va por invitación. Se clasifica de acuerdo con el escalafón. Habla muy bien de la mejor generación del tenis nacional haber logrado poner durante tanto tiempo a tenistas locales en el cuadro principal. Fabiola Zuluaga, Catalina Castaño y Mariana Duque en mujeres; Santiago Giraldo, Alejandro González y Alejandro Falla en varones lo hicieron. Estar ahí tiene un mérito enorme en un deporte en el que las grandes potencias invierten mucho dinero. Inolvidable por ejemplo la manera como Falla tuvo contra las cuerdas a Roger Federer en la primera ronda en 2010.

Pero Falla hoy está abajo del puesto 300 del mundo, y a sus 33 años lucha incansablemente por una oportunidad más en el top 100. González está volviendo de una dilatada lesión. Llegó a la segunda ronda del torneo clasificatorio. A sus 28 parece ser la carta más cercana para volver a la élite. Santiago Giraldo, próximo a cumplir 30 en noviembre, está lejos del nivel que lo llevó al puesto 28 del mundo en septiembre de 2014. En damas, Mariana Duque a sus 27 no ha podido consolidar con regularidad su buen tenis. Todavía tiene tiempo para lograrlo, pero está lejos de meterse entre las mejores 30 del mundo, como lo hicieron consistentemente en su momento Fabiola Zuluaga y Catalina Castaño, hoy retiradas.

Es cierto que en el tenis moderno los mejores días se viven después de los 30. Con los avances de la medicina deportiva se ha extendido la posibilidad de tener un óptimo estado físico hasta una edad en la que mezclado con la madurez mental propia del tercer piso da mejores resultados. En ese sentido, hay tiempo para ver a Duque, Giraldo y González de nuevo en la élite, pero preocupa el recambio generacional.

La empresa privada, a diferencia de otros deportes, apuesta. María Camila Osorio y Emiliana Arango son los nombres que Talentos Postobón patrocina. Colsánitas, el eterno creyente en el tenis colombiano, pone sus esperanzas en Daniel Galán. Ojalá lleguen, a su proceso de maduración le faltan unos cinco años para saberlo. Pero el nuevo presidente de la Federación, David Samudio, tiene el enorme reto de modificar la estructura de formación de tenistas en Colombia, debatida por varios expertos. Hoy a los torneos nacionales van los que tienen dinero para viajar y muchos talentosos se quedan en el camino por falta de recursos. así el escalafón en su liga departamental les favorezca. Eso hay que cambiarlo.

El tenis es un deporte muy importante a nivel mundial, además de ser formador de valores por excelencia. Vale la pena apostarle, porque aunque muchos no le den valor, tener compatriotas compitiendo en los Grand Slam es un primer gran paso para después pelear por ganarlos. En dobles Cabal y Farah han demostrado que es posible, ellos no están lejos de lograr como pareja lo que ya hizo el primero en dobles mixtos en el Australian Open, quedar campeón. Entonces se puede…