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La relación con el presidente Gustavo Petro no pasa por su mejor momento y, por eso, es casi un hecho que la ministra de Minas, Irene Vélez, sale del gabinete. Todo está listo para que se dé ese paso y son varios los caminos que se han pavimentado para que se concrete la salida de unas de las funcionarias más polémicas del autodenominado gobierno del cambio.
De hecho, la funcionaria, quien se encontraba en España ejecutando una agenda en torno a energías renovables y otros temas, confirmó su regreso a Bogotá este martes para atender las citaciones judiciales pendientes en la Fiscalía y la Procuraduría.
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De acuerdo con fuentes del alto Gobierno, se tenía previsto que Vélez viajara a Bruselas para sumarse a la comitiva con la que Petro acude en Bélgica a la cita entre la Celac y la Unión Europea, pero las indagaciones que se le abrieron por posible tráfico de influencias, tanto a nivel disciplinario como penal, le hicieron cambiar su itinerario para regresar a Colombia.
Y si bien no hay confirmación directa, sí se habla extraoficialmente de un diálogo entre Petro y Vélez que no salió bien y en el que, de acuerdo con información de varias fuentes, el Jefe de Estado le habría expresado su molestia por los escándalos que se vio involucrada en las últimas semanas.
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De ahí que sea inminente que la aún Ministra de Minas esté lista a presentar su carta de renuncia, lo cual, en todo caso, hasta este martes aún no se ha concretado.
Vélez es indagada por la Fiscalía luego de que se confirmara que intervino para que se autorizara la salida del país de uno de sus hijos hacia España, pero sin que se cumplieran todos los requisitos legales. Esto mismo sirvió de base para que se le abriera un expediente disciplinario en la Procuraduría.
Pero, además, la funcionaria estuvo en medio de una polémica luego de que se conociera que su esposo, Sjoerd Van Grootheest, recibió un contrato de 128 millones de pesos del Fondo Colombia en Paz para desarrollar una estrategia de comunicaciones.
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Un dato adicional es que en la Fiscalía se le notificó a Vélez de la indagación penal y, por la prioridad que se le dio al expediente, se le podrían imputar cargos y lo que no quiere el Ejecutivo es que un ministro en ejercicio enfrente un proceso de esta magnitud. La razón es que esa imputación, de darse, esperan que se dé cuando la aún Ministra de Minas está por fuera. La funcionaria quiere esquivar una posible declaratoria de insubsistencia.
Desde la Casa de Nariño también se ha dicho que, dependiendo de cómo le vaya a Vélez en las citaciones judiciales pasaría más pronto que tarde su renuncia, un paso que se tenía previsto dar después del 7 de agosto.
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