El presidente Gustavo Petro quedó muy interesado en la política de drogas que Portugal lleva construyendo en los últimos 20 años. Tras reunirse con el primer ministro portugués, António Costa, el mandatario entregó unas declaraciones en las que exaltó la estrategia que ha asumido ese país para tratar el fenómeno de las drogas. Dijo que mientras en las Américas lo que se ha visto es “una cadena de fracasos”, en Portugal se ha observado “una cadena de éxitos: menos criminalidad, más seguridad, más paz y menos consumo”.
En su intervención, Petro sostuvo que ese país lleva dos décadas construyendo una experiencia muy diferente a lo que se ha visto en el continente americano en el tema de drogas: “En Portugal no está criminalizado, lo cual no significa que esté legalizado”. Explicó que allí lo que funciona es una política de contravenciones con multas económicas y una fuerte política de salud pública. “Es lo que quisiéramos discutir con el pueblo colombiano y con los pueblos de las Américas”.
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Según explicó, en Portugal ha bajado la criminalidad relacionada con las drogas, como también ha bajado el consumo. “Aquí hay un éxito relativo a partir de un camino que no es la criminalización en marihuana, en cannabis, en cocaína y en otras sustancias”.
Y, añadió, mientras ese país cosecha ese éxito relativo, “nosotros estamos cosechando en todas las Américas, desde Alaska hasta La Patagonia, fracasos, que se miden en un millón de muertos, en 10 millones de presos en los Estados Unidos, en una destrucción democrática”.
Portugal se ha consolidado como un referente global en la regulación de las drogas. Luego de intentar controlar el problema con mano dura, como muchos países de la región, en 1999 dio un giro y aprobó una política que avanzaba hacia la despenalización del consumo de hasta 10 dosis de una sustancia determinada. Además, los consumidores dejaron de ser tratados como criminales, recibieron una atención más humanista de parte del Estado y se aplicó sustitución de heroína por metadona.
Lo que Petro planteó desde Portugal, fue “llevar estas discusiones a escenarios multilaterales: en Viena, en Austria, Naciones Unidas”. Y agregó: “Creo que la experiencia portuguesa habla muy bien de una política diferente respecto a las drogas, que la mal llamada y nefasta guerra contra las drogas que no ha producido sino millones de muertos”.
Según dijo el mandatario, en la reunión con António Costa también se trató la transición hacia economías descarbonizadas y energías limpias. De hecho, en el encuentro al presidente colombiano lo acompañó la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez. La construcción de la paz en Colombia también tuvo un lugar en la conversación y recibió un espaldarazo de Portugal.
Pero además de esa reunión con el primer ministro, Petro se reunirá también con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. El domingo culmina la visita oficial del mandatario colombiano en suelo portugués.