Con 5 mil visitantes en promedio los fines de semana de temporada baja y hasta 19 mil en la época de vacaciones o los festivos, Piscilago se ha convertido en el parque de agua más visitado de Colombia, el segundo de Latinoamérica y el décimo del mundo.
Aunque los populares toboganes, que les sacan lágrimas y carcajadas a niños y adultos, son los responsables de la fama de este lugar ubicado a dos horas y media de Bogotá, entre los municipios de Melgar y Girardot; la ampliación que ha tenido el parque con los años y la adecuación de nuevos atractivos lo han convertido en el destino predilecto de las familias que quieren disfrutar de un fin de semana distinto, en un clima cálido y por un muy buen precio.
Bicicletas acuáticas, el bosque de lluvia, los paseos en crucero por el lago, las piscinas con fuentes y cascadas, los recorridos en tranvía y tren, y, por supuesto, el zoológico hacen imposible aburrirse. Hay varios restaurantes y carritos con paletas. Como caminar es parte imprescindible del programa, los puntos de hidratación abundan, al igual que los baños y los lockers para guardar las pertenencias. Lo mejor es ir ligero de equipaje (el gorro de baño es obligatorio) y llegar temprano para tratar de hacerles el quite a las filas y a los tumultos. Los afiliados a la caja de compensación de Colsubsidio tienen un precio especial y hay pasaportes que incluyen alimentación. En ningún caso se pagan más de $54.000 por persona.