Turismo

Por las calles de la primera Bogotá

El centro de una ciudad, con sus dinámicas desordenadas y múltiples lenguajes, es el mejor espacio para sentir sus encantos y desencantos, para entender sus formas y secretos...

El Espectador
16 de noviembre de 2010 - 10:01 p. m.

Si quiere conocer a Bogotá, el centro es el mejor lugar para lograrlo, un camino certero hacia muchas de las líneas de su memoria y tradición. El lugar donde nació Santafé en el siglo XVI y que después iría creciendo por la Sabana hasta convertirse en la gran ciudad que es hoy, con más de siete millones de habitantes, fue el primer pilar de las manifestaciones políticas, ideológicas y sociales de la capital colombiana, y desde donde se trazaron muchos de los caminos que seguiría el país.

Cada espacio del centro histórico, en el barrio La Candelaria, acorde con el lenguaje propio de la ciudad y distante de modelos que se repiten como estampas en todo el mundo, trasciende las fachadas y se convierte en un buen referente de la cultura, y las percepciones de sus transeúntes y habitantes.

Calles coloridas, con amplias casas que hablan del estilo español y un sinnúmero de lugares para recorrer sin premura y con la certeza de llevarse una buena imagen de Bogotá, están disponibles en el centro histórico de la capital. Teatros, museos, una amplia oferta gastronómica, tiendas y toda la estética arquitectónica están allí a su alcance. Aquí les dejamos algunos de los lugares recomendados para su próximo viaje en la capital.

Catedral Primada

Además de ser un Monumento Nacional por sus formas arquitectónicas, esta catedral ubicada en la Plaza Bolívar es la sede de la Arquidiócesis de Bogotá y el espacio preferido de cientos de seguidores de la religión católica. Merece su título de Primada de Colombia gracias al Papa León XII y en su interior permanecen los restos de personajes como Antonio Nariño, Gonzalo Jiménez de Quesada y Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos. Aunque su construcción tardó varias décadas y tuvo que reconstruirse en un par de ocasiones, la Catedral Primada es una de las iglesias más importantes de la ciudad.

Palacio de Justicia

Muchos coinciden con que la imagen más impactante de la historia reciente de Colombia es la de un tanque ingresando al Palacio de Justicia en el proceso de retoma, después de que miembros del desaparecido grupo M-19 ocuparan el lugar. La toma del Palacio terminó con la vida de más de 100 personas y dejó a otras más desaparecidas. Hoy, después de más de 20 años de ese episodio, se sigue buscando la verdad de lo sucedido el 6 de noviembre de 1985. Visitar este edificio, ubicado en la Plaza de Bolívar, es encontrarse con uno de los lugares más emblemáticos de la historia del país.

Monserrate

Para algunos es un santuario para sus peregrinaciones de fe, para otros es el mejor lugar para divisar a Bogotá y comer un buen plato. Lo cierto es que el cerro de Monserrate con una altura de 3.154 m.s.n.m., que se puede observar desde casi cualquier punto de la ciudad, se ha convertido en el símbolo más característico de la capital desde cuando erigieron una ermita en 1640. Viajar a Bogotá y no visitar este cerro es perderse de unos de los lugares más representativos de la región.

A Monserrate se puede acceder caminando, en funicular o en teleférico en un recorrido que tarda cinco minutos.

Museo Quinta de Bolívar

Desde esta casona, que hoy está abierta al público en el centro de Bogotá, Bolívar, el libertador pasó muchas tardes de descanso y celebró varias victorias militares. Su trabajo constante por la independencia lo hizo acreedor en 1820 de esta quinta entregada por el gobierno de la Nueva Granada. En su interior es posible recorrer los salones de Manuelita Sáenz, el comedor, la cocina y la habitación de prócer de la independencia. Ubicación: calle 20 Nº 2-91 Este.

Oferta gastronómica

La Pastelería Francesasa
Calle 9a No 1-95

La cocina francesa es una de las más grandes y reconocidas del mundo, muchas de sus prácticas siguen siendo modelo del buen gusto y la calidad. En La Candelaria existe la posibilidad de deleitarse con los sabores dulces de esta tradicional cocina. La Pastelería Francesa ofrece un buen café con un toque del sabor parisino en una casona antigua que retoma con fidelidad la cocina de ese país. Si va a visitar el centro histórico no puede dejar de disfrutar el famoso cruasán de almendras, la tarta de chocolates, el éclaire o las óperas.

La Puerta Falsa
Calle 11 No 6-50

Tamales humeantes, el aroma de un buen chocolate santafereño o el dulce de las cocadas que adornan la ventana, han logrado que varias generaciones hayan entrado por esta puerta cautivada por sus sabores. La Puerta Falsa es uno de esos lugares obligados para todos aquellos que quieran acercarse a la cultura santafereña a través de sus platillos. Los secretos de la cocina casera, fieles a la tradición, hacen de este lugar, en pleno centro histórico, una opción irresistible para el paladar de los viajeros. Almojábanas, agua de panela con queso o el tradicional matrimonio de arequipe con dulce de mora, hacen parte de este sencillo pero delicioso menú.

El Gato Gris
Carrera 1a No 13-12

Ella se sentaba en el balcón a acariciar a su gato gris pero llegó un cantante enamorado a llevársela con sus canciones. Después, muchos recordarían al gato recorriendo el tejado en espera de las caricias de la mujer. En esa misma casa, en pleno Callejón de la Bruja, al lado del Chorro de Quevedo, donde doña Mercedes abandonó al felino y a su esposo, hoy está el café y restaurante El Gato Gris. Con música en vivo todos los días y una decoración que rinde homenaje a Dalí, aquí se puede disfrutar desde un salmón en salsa de maracuyá, hasta un buen platillo de pastas.

El ambiente de El Gato Gris, donde se puede escuchar rock, jazz, bossa nova y diferentes ritmos colombianos, invita al encuentro, al diálogo alrededor de un buen plato al calor del fuego de tres chimeneas.


 
Teatros y Museos La oferta es amplia y la puesta en escena mejor. Están el Teatro Libre, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, el Nacional, el Planetario Distrital y el R101. Aunque no todos ofrecen funciones fijas, siempre hay oferta teatrera en Bogotá para todos los gustos, con compañías extranjeras o locales cuyos actores son también protagonistas de la televisión nacional. Los musicales también están en la baraja y, si usted está de suerte, podrá encontrarse con que las calles de la ciudad se convierten en las tablas del Festival Iberoamericano de Teatro, el certamen en donde Bogotá se convierte en Ciudad Teatro. Y para que siempre se tope con una buen función, no deje de ir al Teatro de La Candelaria.

Museo Nacional

Más de 20.000 piezas hacen parte de este museo donde están plasmados diferentes momentos de la historia de Colombia. Desde afuera, cubierto por ladrillo, el lugar luce como una gran fortaleza. Y no es ninguna coincidencia, pues el Museo Nacional fue una cárcel en sus inicios. Creado en 1823, es el más antiguo del país. En sus exposiciones permanentes sobresalen las obras de Fernando Botero, Alejandro Obregón y Guillermo Wiedemann. Si usted quiere hacer un amplio recorrido por el devenir histórico de Colombia, no deje de visitar el Museo Nacional.

Ubicación: carrera 7ª Nº 28-66

Restaurantes y rumba

Restaurantes

En la capital podrá encontrar una variada oferta de restaurantes de cocina típica e internacional que logrará deleitar su paladar. Comida árabe, peruana, china, japonesa, mexicana, española, tailandesa, hindú, griega y francesa son algunas de las opciones que podrá escoger a la hora de salir a almorzar o cenar. Si está interesado en experimentar los sabores nacionales también encontrará alternativas en las tres principales zonas gourmet que se encuentran en la ciudad: la Zona T, que comparte una exclusiva área con el sector de discotecas y bares entre las calles 81 y 85; la Zona G, ubicada en el norte entre las carreras quinta y séptima, y la Zona M, un lugar bohemio en el centro de la ciudad en las carreras cuarta y quinta.

Rumba

De todos los géneros, ambientes, precios, sabores y colores. Hay lugares que le ofrecen una noche completa de música electrónica. Hay clubes privados en donde encontrará conciertos privados con artistas nacionales, bares dedicados a sonidos caribeños, otros que ofrecen en su repertorio vallenato hasta las tres de la mañana, y algunos mexicanos que traen lo mejor de sus mariachis para divertirse al mejor ritmo de la música ranchera. También encontrará algunos bares en los que artistas colombianos cantan dos o tres canciones para recordar sus días de éxito. Algunos lugares recomendados son Andrés D.C., El Cocke, Armando Records, Love, La Casa de la Cerveza y Kea.

Parques

Inmensas extensiones de pasto de un verde vivo con una gran variedad de árboles, flores y hermosas lagunas es el paisaje que puede encontrar en los parques de Bogotá, los cuales son además los escenarios perfectos para caminar, divertirse, andar en bicicleta, practicar deportes náuticos o simplemente relajarse. Entre los parques que usted puede visitar está El Virrey al norte de la ciudad, el parque metropolitano Simón Bolívar, ubicado en el centro-occidente de la capital y que comprende el parque El Lago, la biblioteca Virgilio Barco, el Complejo Acuático, el Jardín Botánico, el Complejo Deportivo El Salitre y el parque de diversiones Salitre Mágico.

Centro cultural Gabriel García Márquez, un espacio para cultura

Alguna vez fue el primer colegio al que pudieron ingresar las mujeres de la Nueva Granada, después se convertiría en el Palacio de Justicia. Hoy es un templo dedicado a la cultura. Las líneas de su arquitectura, diseñadas por el maestro Rogelio Salmona generan un espacio cálido y propicio para encontrase con la el arte la historia y la cultura. No se puede ir sin visitar la librería con más de 90.000 títulos de la lengua española ni perderse la posibilidad de visitar la exposición en la galería. Talleres, películas y todo tipo de exposiciones hacen parte de este espacio creado por el Fondo de Cultura de México

Ubicación: Calle 11 Nº 5-60

Horario: lunes a sábado entre 9:00 a.m. y 8:00 p.m.

Movilidad

Bicicleta

El viaje por Bogotá también se puede hacer en bicicleta. Puede ser uno de los domingos en los que la ciudad deja algunas de las más importantes vías a disposición de niños y adultos para que se desplacen por las calles sobre dos ruedas. Varias marcas presentes en la ciudad ofrecen un servicio de guía que lo llevará desde el norte de la capital colombiana hasta el centro, y le contará por qué este es un espacio representativo que guarda toda la historia de la ciudad con el barrio La Candelaria, la Casa de Gobierno, el Congreso, la Alcaldía Mayor, el Museo del Oro. Y por la bicicleta no se preocupe, al tomar el servicio de guía, le rentarán este medio de transporte. En la semana, son varios kilómetros de ciclorrutas los que estarán disponibles para moverse por la ciudad.

Transmilenio

El tráfico de Bogotá es similar al de las grandes capitales del mundo, como São Paulo, Nueva York y Madrid. Por eso, si lo que está buscando es moverse rápido y por menos de un dólar, está el sistema de transporte masivo Transmilenio. Una red de buses articulados y algunos biarticulados que se mueven por troncales exclusivas para ellos, le ofrecerán la posibilidad de llegar más rápido a los puntos turísticos de la capital.


Innovación y negocios 

Red de bibliotecas

La Red Pública de Bibliotecas ha puesto una gran infraestructura al servicio de la comunidad para los amantes de la lectura. La Biblioteca Luis Ángel Arango, la más completa del país, ofrece además del servicio de consulta en sala, préstamos para llevar el material a casa, sala de lectura infantil, exposiciones permanentes de arte y fotografía, numismática, clubes de lectura y recitales poéticos. Pero las otras bibliotecas del sistema como la Virgilio Barco, El Tintal, El Tunal, Usaquén, La Victoria también ofrecen un servicio completo de información de las principales actividades culturales que tiene la ciudad al servicio de la comunidad. Y la recientemente inaugurada Biblioteca Julio Mario Santo Domingo ofrece 10 salas especializadas, bebeteca, sala infantil, ludoteca para jóvenes, adultos, sala de multimedia, sonoteca y videoteca.

Hoteles

Estos son algunos de los lugares recomendados por Buen Viaje VIP para su estadía en Bogotá.

Hotel JW Marriot

El JW Marriott está diseñado para “inspirar y motivar funcionalidad”, ofreciendo servicios y comodidades que estimulan a los huéspedes a un mejor desempeño de sus actividades para que cumplan sus metas mientras viajan por negocios o placer. El hotel está localizado en la calle 73 Nº 8-60, estratégicamente ubicado en el área financiera de Bogotá, cerca de todo lo que un ejecutivo necesita: centro de negocios, bancos, oficinas empresariales como las de American Express, el BID, Banco Mundial, Citibank, Cysco y Coca-Cola, entre otras. Sus habitaciones están decoradas con un exquisito gusto y mezclan el diseño clásico con sobrias referencias a la identidad colombiana, además de las funcionalidades de un espacio moderno. De las 264 habitaciones, 143 cuentan con cama king size, 96 con dos camas full size; 24 son junior suites, hay una suite presidencial y 3 habitaciones especiales para personas con discapacidades físicas, ubicadas en el tercer nivel.

Bogotá Plaza Summit Hotel

Al norte de Bogotá y con un perfil de huésped ejecutivo, la marca necesitó $20.000 millones para ofrecer de nuevo a los huéspedes un espacio moderno y con una gran porción de lujo, tras su renovación. Sorprende, por ejemplo, que la marca adquiriera una espuma desarrollada por la NASA y que va puesta sobre el colchón. La tecnología que tiene es tal que mantiene al cuerpo siempre en la misma temperatura, se amolda a los relieves y además le asegura a su usuario que no se levantará cansado. Las almohadas también cuentan con este desarrollo. El lobby es moderno y siempre ofrece un buen café de Juan Valdez, con el que se hizo un convenio de exclusividad. Dirección: calle 100 Nº 18A-30.

Hotel Belle Epoque

En el Belle Epoque Suites Boutique, ubicado en la calle 94A con carrera 21, habrá para este fin de año diversos planes especiales: Tour de Compras y un divertido recorrido visitando el alumbrado de la ciudad, además de exclusivos paquetes, como “Eskapate en Familia”, que consiste en alojamiento para 2 adultos y 2 niños con los papás con desayuno americano para los 4, coctel de bienvenida para los papás, helado para los niños, brazalete en Divercity, blower para la mamá, peinado de cintas y cauchitos para los niñas. Con el “Plan Despedida de soltera” usted podrá disfrutar en compañía de sus amigas especiales (máximo 5). Para más detalles, ingrese a su página web www.Belleepoque94.com.

Hotel Habitel

Ubicado a tan solo 3 minutos del aeropuerto, el Hotel Habitel representa un concepto de alojamiento novedoso en Colombia. Su estilo arquitectónico combina de manera armónica el ladrillo, la madera, el acero y el mármol en tan sólo tres niveles, mientras que cada zona de las instalaciones posee su propio aroma específico. Este hotel, premiado con el “Star Diamond Award” otorgado por The American Academy of Hospitality Sciences, como mejor Hotel Business VIP de Bogotá, tiene 165 habitaciones entre Ejecutivas, Junior Suite, suite y suite presidencial, 2 restaurantes, 2 bares, gimnasio, zona húmeda (jacuzzi, turco, salas de masajes), sala de belleza, salones para eventos y Bussines Center.

La Ruta Garciamarquiana en Bogotá

La vida en los cafés

En la Calle Florián, en una pensión repleta de estudiantes costeños, en el mismo sector que hoy se conoce como la zona de las sombrererías, residió durante muchos años Gabriel García Márquez en la capital. Muy cerquita de la mejor esquina del mundo, en una época en la que “la institución distintiva” en Bogotá eran los cafés del centro. A estos sitios llegaba a leer, cuando varios de sus compadres estaban trabajando. En el Asturias, por ejemplo, conoció a su gran amigo Plinio Apuleyo Mendoza y en El Automático (Plazoleta del Rosario) aprendió a jugar ajedrez.

Espiando en el molino

El café favorito de García Márquez se llamaba El Molino, en la crucial esquina de la avenida Jiménez con carrera 7ª: era el café de los poetas mayores. Hasta allá llegaba a escuchar conversaciones agazapado en mesas cercanas. Era una casa enorme a la que iba sin falta por las tardes León de Greiff con sus estudiantes de ajedrez. El Molino desapareció bajo cenizas durante las revueltas del ‘Bogotazo’.

La música, la amante

Las tardes que García Márquez no estaba tertuliando en los cafés del centro las pasaba en la sala de música abierta al público de la Biblioteca Nacional. Allí partió cobijas con el tedio y conoció a muchos de sus autores favoritos bajo el amparo de los cuales leía en eternas jornadas.

Ajedrez automático

Al café El Automático, en el centro de la ciudad (hoy ubicado en la calle 18 con carrera 8ª), se mudó el maestro León de Greiff cuando dejó de existir El Molino. Su discípulo García Márquez compartió allí con él libros, aguardientes y torpes partidos de ajedrez por parte del Nobel.

Bogotá verde

Cuando la ciudad se siente opresora es necesario huir. Huir lejos del ruido de las sirenas, los taladros de las obras y el fragor del tráfico.

Pierda cuidado, no necesita ir muy lejos. Desempaque, guarde la plata del peaje. La ciudad tiene hoy, después de décadas de sistemática negligencia y urbanización feroz, una oferta que, si bien no es tan buena como hubiera podido ser, ofrece pequeños refugios para aquellos que buscan algo de paz, verde y belleza.

En las alturas, un destino recomendado es el aula ambiental de Soratama (inaugurada hace dos años), ubicada en una antigua cantera sobre los cerros orientales en la calle 166, que ofrece vistas imponentes sobre el norte de la ciudad desde un cerro que se levanta un poco más de 2.900 metros sobre el nivel del mar.

Aparte de los parques de montaña y las aulas ambientales se encuentran los humedales, 13 en total, que en su mayoría comienzan a recuperarse después de haber sido devastados por el desarrollo sin freno de la Bogotá desde mediados del siglo pasado. Sin embargo, aún hoy quedan parajes inesperados e improbables en plena ciudad, ejemplos hermosos de que el trabajo comunitario y la defensa del medio ambiente logran algo.

Es el caso de La Conejera, en la localidad de Suba, el humedal que más especies de aves alberga (110). La Conejera es un remanso de verde paz. En las madrugadas, justo cuando el sol comienza a teñir de luz el vasto espejo de agua (que abarca 36 de las 65 hectáreas del humedal), la pesada calma de la noche se rompe en un grito de mil tonos de tinguas, patos canadienses, golondrinas, gavilanes y un largo etcétera que inunda el aire con cantos y, como dice el poema, música de alas.

Más allá de los trancones y el caos endémico de una ciudad desorganizada, el viajero urbano, el ciudadano hastiado del ruido y la contaminación, puede hallar pequeñas islas de tranquilidad a lo largo y ancho de la capital para pasar las horas, los días y la vida.

Barrios tradicionales

Bosque Izquierdo

Como su nombre lo dice, es como un bosque con casas en su interior, que fue diseñado por el urbanista vienes Kart Brunner durante los años treinta, donde fueron construidas casas al estilo inglés, norteamericano y francés sobre los planos del señor Antonio Izquierdo, dueño de gran parte del sector. El barrio tiene varios caminos y parques a su alrededor, como el Parque Arana, de la Independencia y el de los Perros, mirador desde donde se puede ver la ciudad hacia el occidente. En él han vivido intelectuales y artistas, como Enrique Grau, Alejandro Obregón, Juan Antonio Roda y Eduardo Ramírez Villamizar, personajes que vivían en la calle 26 entre las carreras 4ª y 5ª, razón por la cual la cuadra fue bautizada por algunos conservadores que también vivían allí como “La colina de la deshonra”.

Teusaquillo

e llama así en honor al sitio de veraneo del zipa de Hunza, lugar que fue escogido por Gonzalo Jiménez de Quesada para fundar la ciudad. Su expansión empezó desde 1927 con casas de arquitectura inglesa y victoriana, grandes, con chimenea, fachada de ladrillo y tejas de barro. Fue el barrio más prestigioso de la época en donde vivieron políticos como Jorge Eliécer Gaitán, Enrique Santos, Laureano Gómez, Gustavo Rojas Pinilla y Mariano Ospina Pérez. Aunque todavía se conservan sus casas, solo el 51% son usadas para vivienda, 16% para uso institucional y el 33% para comercio. Se encuentran la Casa del Teatro Nacional y el Teatro Metro que fue una de las salas de cine más antiguas de la ciudad y que ahora es usado como centro de eventos para conciertos con capacidad para 1.500 personas, donde se han presentados agrupaciones como Plastilina Mosh y Sidestepper.

 

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