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"Esta sub 20 no me dejó nada"

Con esas palabras y de una manera enérgica se expresó Leonardo Castro, tras la eliminación de Colombia en el Suramericano sub 20.

Gabriel Alberto Hernández L. / Enviado Especial a Puerto La Cruz
10 de febrero de 2009 - 09:18 a. m.

Para el juvenil delantero de Millonarios, además de un buen grupo de amigos, este sub 20 no le dejó nada, porque según él, aprendió que "no hay que regalar nada, ni depender de otros para lograr un objetivo".

Castro aseguró que "Paraguay y Venezuela hicieron lo que tenían que hacer, que era ganar, para ir al Mundial", al hacer referencia que de esos dos equipos dependió la tricolor hasta el último minuto para poder ir al certamen de Egipto. Se necesitaba que uno de los dos no ganara, o que al menos la vinotinto no sumara tres puntos.

La noche del lunes en el hotel de la concentración, nadie de la delegación durmió, pues sólo unas horas con respecto a la llegada del estadio, los separaba de la hora de salida hacia Caracas, para luego hacer conexión hacia Bogotá.

Peor no pudo ser el escenario en el aeropuerto José Antonio Anzoátegui de la ciudad de Puerto La Cruz. Eran las cinco de la mañana y dos selecciones eliminadas (Argentina y Colombia) se encontraron frente a frente para abordar el mismo avión.

Las caras de los jugadores hablaban por sí solas. Los mismos rostros de amargura, cansancio y decepción, que se vieron horas antes en las graderías del estadio de Puerto La Cruz, fueron los mismos que llegaron muy temprano al aeropuerto para regresar a sus hogares.

Pocos fueron los jugadores que tuvieron la sensatez de Castro a la hora de explicar el fracaso de la sub 20 en tierras venezolanas. La gran mayoría optó por asumir una postura menos severa, aunque sí reconocieron que ellos mismos dejaron ir la clasificación de sus manos, al dejarse voltear el marcador en dos ocasiones, primero ante Venezuela, y 48 horas más tarde ante Uruguay.

"Es que se cometieron muchos errores al principio de este hexagonal. Nos salieron caros los que cometimos contra Venezuela. No debíamos perder ese partido. El grupo quiso hacer las cosas bien, pero creo que las individualidades no estuvieron al 100%", explicó Mauricio Arroyo, quien en los últimos juegos del certamen perdió la capitanía del grupo ante Marco Pérez.


Así como Arroyo, la gran mayoría coincidió en que la selección estuvo intermitente a lo largo del campeonato y que el fútbol desplegado sobre el terreno de juego no era el que esperaban lucir en Venezuela.

"Había que meter mucho y tener la claridad de que cada partido era una final desde el primer minuto hasta que se acabara. Lastimosamente el grupo nunca encontró el futbol que nos caracteriza", admitió Hernán Pertuz, defensa central, quien a la postre terminó como goleador del equipo, con tres tantos, pero marginado al banco en la última fecha por una lesión.

También hubo quienes aseguraron que no bastó con lo mostrado en la cancha y que la eliminación dejó en evidencia que esta selección quedó en deuda.

"Hubo partidos en los que nos faltó mostrar más. La clasificación la dejamos ir ante Venezuela, porque esos tres puntos nos costaron la eliminación, pero seguramente era la voluntad de Dios que quedáramos por fuera del Mundial", dijo Dhawlin Leudo, ya con la voz entre cortada.

Si bien es cierto que la sub 20 cumplió en el terreno de juego durante sus últimos 90 minutos de juego, al vencer a Argentina; después vinieron 180 en la tribuna, pero de suspenso, drama, preocupación, y finalmente, de frustración.

Colombia comenzó su participación en el Suramericano sub 20 en las graderías y así la terminó. La diferencia fue que en la primera fecha poco importó el marcador, pues simplemente se gozó de la jornada de descanso, pero el domingo las caras largas y las miradas perdidas en el terreno de juego fueron la constante en los rostros, no sólo de los 20 jugadores, sino en los de la delegación entera. Ni Uruguay, ni Brasil, le dieron una mano a los nuestros ganando sus respectivos partidos.

"Infortunadamente terminamos dependiendo de otros y este equipo no era para depender de nadie. Aquí hubo muy buenos valores y jugadores, así que Colombia puede estar tranquila porque dimos lo que teníamos y, en lo personal, sé que lo di todo", concluyó el defensa central, Yamith Cuesta.

Por Gabriel Alberto Hernández L. / Enviado Especial a Puerto La Cruz

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