Colombia, 19 de marzo de 2007. Bill Gates, fundador de Microsoft, llega al país. Durante su conferencia se toma diez minutos para contarles a los asistentes sobre la relación hombre / máquina para el futuro y de cómo ellos empezarán a trabajar en prototipos que harán que los usuarios de computadores no dependan de accesorios como el teclado, el mouse o el joystick. Allí estaba Carlos Anzola, un ingeniero de sistemas que venía desarrollando desde hace siete años una tecnología llamada HIE-D que realizaba lo que anunciaba Gates. "Sentí como si me estuviera hablando a mí", afirmó.
HIE-D es un prototipo que no necesita de ningún tipo de contacto físico para controlar diversas aplicaciones que aparecen en la pantalla, reemplazando conexiones a dispositivos como pantallas táctiles, controles remotos, teclados o cualquier funcionalidad para computadores o entretenimiento.
"El usuario puede controlar cualquier aplicación u objeto en la pantalla, desde cierta distancia, gracias al reconocimiento de los movimientos que realiza éste modelo, sea total o parcial", comenta Anzola.
Esta tecnología patentada a su favor en los EE.UU. permite realizar paseos virtuales en escenarios 3D (tercera dimensión), juegos en donde se ponen a prueba las verdaderas condiciones del cuerpo, también interactuar con diversos contenidos como fotografías y videos en HD (alta definición) con las manos o la cabeza. "El hecho de controlar la máquina por medio de los movimientos es un avance", agrega.
Microsoft se acerca a HIE-D
Hace siete años que Carlos Anzola se trazó un plan de vida completamente diferente al que llevaba, y después de muchas investigaciones y desarrollos puso en marcha a su hijo tecnológico. Ya tenía entre sus desarrollos un dispositivo médico especialmente para la odontología diagnóstica; un aparato que lee la cavidad oral en tiempo real sin tocarlo y recrea un modelo tridimensional para que el especialista pueda hacer una planeación del tratamiento más detallada y rápida, creación que se encuentra en proceso de patente.
Por su invento médico recibió una invitación a la inauguración del Tecnoparque del Sena, en donde estaría Álvaro Uribe, presidente de Colombia y distintos empresarios de compañías internacionales, entre ellas Microsoft. "Un representante del Sena puso como condición para asistir, presentar el prototipo medico diciendo que lo había hecho aquí", manifestó Anzola. Esta propuesta no fue de su agrado, pero aún así aceptó y llevó consigo el primer prototipo del HIE-Di, por si a alguien le interesaba. Y así fue.
Una de las primeras personas en acercarse fue Pedro Julio Uribe, gerente general Microsoft Colombia para ese año, quien se mostró interesado por el prototipo del HIE-D. "Se acercó, tomó uno de los folletos diciéndome: 'cuando lo tenga más desarrollado pida una cita'", comentó el ingeniero colombiano. Dos meses después de su primer encuentro se reunió con el ejecutivo de la multinacional para mostrarle sus avances.
Las reuniones con la compañía informática se hicieron más seguidas, hasta que llevaron sus negocios hasta los Estados Unidos. "Las reuniones con ellos llegaron a Seattle. En gran parte se entendían mis abogados con los de la compañía, pero las negociaciones se acabaron", confesó Anzola. "No existió un acuerdo entre nosotros, pero terminamos en buenos términos", agregó.
Anzola, al año y medio de terminar las conversaciones con Microsoft, se enteró que estaban detrás de esas tecnologías, como lo había anunciado su fundador en Colombia, razón por la cual creó un grupo de desarrollo mundial. "Me enteré que Microsoft compró una compañía israelí que tiene algo similar a HIE-D, a raíz de eso lanzaron el Proyect Natal, conocido ahora como Kinect", señaló.
El ingeniero colombiano le confesó a este medio que no creó el sistema para competirle a alguien, que sólo quiere dar un producto de buenas características y que tal vez "lo más importante es que sea de este país, hecha ciento por ciento en Bogotá, que tiene una patente internacional y que le fue asignada a un colombiano", contó emocionado.
El origen de HIE-D
Carlos Anzola se inspiró en la ciencia ficción para crear su tecnología HIE-D. "Me gusta ese género, es un tema que me encanta en la lectura y de igual forma el cine de ese estilo, por la forma en que vislumbran el mundo hacia el futuro, cómo planean la idea de la relación máquinas y hombres un tema que le interesante", expuso.
Hace ocho años vio la película Minority Report; en ella aparece el actor Tom Cruise en una de las escenas más famosas del cine. "Nadie se acuerda de la temática, sólo de la escena en donde manipula por medio de unos guantes una pantallas translúcidas. Quien escribió el guión deslumbró la comunicación de esa forma hacia el futuro", comentó Anzola. "Yo quedé impresionado con esa escena y pensé que se podía desarrollar".
Después empezó a investigar y a desarrollar prototipos que medianamente funcionaban y en el primero hubo un éxito. Construyó una caja del tamaño de una de zapatos y en ella se podía controlar el puntero del mouse (ratón) a una distancia de 3cm. Ese fue el primer paso. "Hasta el día de hoy existen 13 prototipos; uno evolucionando ante otro. El producto está lo suficientemente maduro, tal vez llegue a otros dos más y me detengo", agregó el creador de la tecnología.
Tras finalizar su proyecto se dio cuenta que debía tener una protección intelectual de la tecnología y llegó a una conclusión: "Aquí en Colombia legalizar una patente no sirve para nada. Aquí le dicen: 'vaya a la Superintendencia que allá le dan una licencia', que no sirve para comercializar nada. Cuesta un millón y medio de pesos, y sólo le dan un papel. Además, Colombia no está en los tratados internacionales más importantes de propiedad intelectual", explicó.
Finalmente logró su cometido y desde hace cuatro meses cuenta con su patente, tras dos años de luchas y más de 35.000 dólares en trámites.
Gracias a esta innovación, el Campus Party se fijó en Carlos Anzola y en sus sistemas HIE-D y Inter Screen, su otro proyecto, porque "vamos a sacar pecho para mostrar lo que de verdad se está haciendo en el país frente a lo que viene de Europa", aseguró. También está desarrollando una consola de videojuegos con el prototipo HIE-D que proyecte imágenes desde el dispositivo.
"El objetivo final de éstas tecnologías es que nosotros no debemos entender a la máquina, sino que ella lo haga. Eso es lo que quiero con HIE-D y Inter Screen", concluyó.