El 20 de julio de 2015, después de que un colectivo de piratas informáticos colgara en internet un archivo con información personal y financiera de usuarios de Ashley Madison, un sitio web diseñado para que personas casadas encontraran una relación extramatrimonial, comenzó una pelea jurídica y mediática que hasta hoy parece resolverse.
Ruby Corp, empresa dueña de Ashley Madison, informó que ha llegado a un acuerdo para pagar 11,2 millones de dólares (masomenos 33.000 millones de pesos) y ponerle fin a las demandas que han interpuesto cerca de 37 millones de usuarios en Estados Unidos.
De acuerdo con la compañía estadounidense, a cada usuario afectado se le pagará dos dólares y a las personas que lograron comprobar que con lo ocurrido sufrieron una pérdida familiar o económica significativa recibirán una compensación de 3.500 dólares.
Como aseguró en su momento el sitio web Ars Technica, el archivo infiltrado contenía 9,7 gigabytes de datos robados, entre ellos cuentas de correo electrónico, perfiles con la altura y peso de los usuarios, direcciones postales, e información relativa a las transacciones efectuadas con tarjetas de crédito.
Cuando esta información salió a la luz pública, varios usuarios afectados se suicidaron y muchos perdieron su trabajo y su familia.Desde entonces, las víctimas de este ataque electrónico manifestaron que la empresa no había tomado las precauciones necesarias para proteger su información.
A pesar de que la compañía, mediante un comunicado de prensa, aseguró que las partes habían aceptado el acuerdo propuesto para evitar la incertidumbre, los gastos y los inconvenientes asociados con el litigio, el acuerdo todavía debe ser revisado y aprobado por un juez estadounidense.