AT&T y Verizon estudian la compra de Vodafone

La posible fusión entre los operadores móviles implicaría una transacción cercana a los US$245.000 millones, la más alta en el sector de las telecomunicaciones.

David Mayorga
03 de abril de 2013 - 08:13 a. m.
Debido a los rumores de una posible transacción, la acción de Vodafone cerró con un alza de 2,89% en la Bolsa de Londres. / AFP
Debido a los rumores de una posible transacción, la acción de Vodafone cerró con un alza de 2,89% en la Bolsa de Londres. / AFP

Pocas cosas tienen la capacidad generar tanto dinero como los rumores. Si no, que lo digan los accionistas de Vodafone, el operador móvil británico con negocios en media Europa y Norteamérica, quienes se despertaron en la mañana de este martes con una grandiosa noticia: que su compañía era el objetivo de una multimillonaria adquisición. Los potenciales compradores son, ni más ni menos, que Verizon y AT&T, los principales protagonistas del segmento en Estados Unidos, quienes han decidido dejar, de momento, su rivalidad a un lado para unirse y multiplicar las ganancias conjuntas en el mediano plazo.

Claro que hay rumores de rumores. Existen los meros chismes, aquellos que surgen con el objetivo de influir en alguien a favor o en contra de un tercero. Los mismos que son el pan de cada día en el mundo financiero, y más si detrás de ellos hay una firma tan prestigiosa como la del diario británico Financial Times. La pieza en cuestión fue publicada en Alphaville, uno de los blogs especializados en el mercado de acciones del portal de esa casa editorial. Su autor fue Bryce Elder, un reconocido reportero, quien, citando a “gente usualmente confiable”, aseguró que las compañías estadounidenses estaban dispuestas a pagar US$3,93 por las acciones de Vodafone. En rigor, dicha operación haría que la británica asumiera una valoración cercana a los US$245.000 millones que se hizo sentir de inmediato, pues sus títulos cerraron la jornada con un alza de 2,89% en la Bolsa de Londres.

“De darse, sería una de las transacciones de fusiones y adquisiciones (M&A) más grandes de la historia; además, le permitiría a AT&T cumplir con su objetivo de entrar a Europa, donde Vodafone tiene gran presencia en mercados como Alemania, Inglaterra, Italia y España”, comenta Estefanía Montagut, analista de la firma Rawlings Consultants. Para encontrar un negocio de una naturaleza similar hay que remontarse al año 2000, cuando Time Warner, uno de los conglomerados mediáticos más grandes de Estados Unidos, adquirió la operación del proveedor de servicios de internet AOL por US$182.000 millones de la época.

Las cifras astronómicas dan cuenta de las bondades del negocio. La revista Forbes posicionó a Vodafone en la casilla número 28 de las 2.000 compañías más grandes del planeta durante el año pasado, gracias a sus ventas superiores a los US$73.500 millones, su presencia en 30 mercados y una capitalización de mercado que supera los US$131.000 millones. La compañía nació en 1983 como Racal Estrategic Radio Ltd., subsidiaria de una fabricante de radios militares para explorar posibilidades en el mercado civil. En 1991 cambió su nombre a Vodafone, marca bajo la cual ofrece hoy servicios de telefonía fija y móvil, conexión a internet y televisión digital. “Es el jugador número uno o dos en los mercados en los que se encuentra presente”, explica Montagut.

Los compradores también están precedidos de una gran fama al interior de la industria. Ambos podrían considerarse un duopolio en el mercado de la telefonía móvil de Estados Unidos si se tienen en cuenta que poseen, conjuntamente, el 65% del mercado y suman alrededor de 240 millones de usuarios. Ambos protagonizaron una intensa lucha por adquirir nuevos usuarios con la aparición del iPhone, el afamado teléfono de Apple, que en principio le otorgó los derechos exclusivos de comercialización a AT&T; pero cuando las múltiples quejas de los usuarios por mal servicio se acumularon, el fabricante decidió no renovar el acuerdo y firmar otro contrato (no exclusivo) con Verizon.

Pero no es la primera vez que se escuchan de una posible adquisición entre los protagonistas de la historia. Los más recientes rumores datan de diciembre, cuando, de acuerdo a la agencia Bloomberg, los accionistas de Vodafone y de Verizon se sentaron a discutir los pormenores de una operación que quedó a mitad de camino por diferencias en la administración de la nueva compañía y la ubicación de su sede principal. Ante las dificultades, surgió una nueva versión: la posible compra del 45% de participación que Vodafone tiene en Verizon Wireless, la división que ofrece internet inalámbrico en el país del norte. Aquel negocio, se dijo entonces, ascendería a US$115.000 millones.

No se descarta, que, de darse esta transacción, el trío contemplaría extender sus operaciones a mercados como el africano o el latinoamericano ante la pérdida de ingresos por usuarios en Europa, una región que ha sufrido el golpe de la crisis fiscal de la Eurozona. Pero ese interés las mantendría muy lejos de intentar su entrada a un país como Colombia. “Estas marcas están posicionadas como número uno o dos en sus mercados, por lo que en un caso como el colombiano, donde Claro teniendo una participación del mercado del orden de 63%, tendrían que trabajar muy duro para conseguir al menos entre el 5% y el 8%”, puntualiza Montagut.

La última palabra, sin embargo, se encuentra en manos de los reguladores estadounidenses y europeos, a quienes las cifras astronómicas no les dicen nada si comprueban que el equilibrio del mercado y la libertad de los consumidores pueden someterse al riesgo de un monopolio.

Por David Mayorga

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