Beam, repensando el portalámpara

Kickstarter es un universo amplio, vasto incluso. Una plataforma en la que miles de proyectos compiten por la atención y el financiamiento no sólo del público, sino de sus usuarios finales, algo así como sus clientes fijos. Una obviedad detrás de la cual se encuentra un hecho también evidente: en la aparente infinidad de creatividad del sitio hay tantas ideas malas como algunas buenas y, a veces, unas muy buenas.

Beam quizá llega a la tercera categoría, al menos a juzgar por su trayectoria en el sitio de financiamiento colectivo. Con apenas once días restantes en su campaña en el sitio, el proyecto ya sobrepasó cómodamente los US$630 mil en financiación de 1.653 contribuidores, cuando la meta inicial era llegar a los US$200 mil.

La idea es simple, elegante incluso: un proyector portátil que, además de, bueno, proyectar, tiene capacidades de procesamiento que lo convierten en una especie de terminal de entretenimiento. Procesador de doble núcleo (1.3 GHz), 8 GB de almacenamiento, Android como sistema operativo, dos parlantes de 2 watts cada uno, wi-fi (B/G/N), Bluetooth 4.0, luces leds para la proyección y un adaptador de corriente que se ajusta a cualquier portalámparas.

La larga lista de especificaciones significa que el proyector puede reproducir contenido directamente desde un teléfono o tableta (Apple o cualquier fabricante con Android) e incluso un computador. Y aquí los usos son tan variados como el espectro de posibles usuarios.

“Muchas de nuestras ideas empiezan como esta. Durante una reunión en marzo de 2014 alguien dijo ‘¿por qué no hacemos un proyector que se pueda acoplar a un portalámparas?’. Después de esta sesión comenzamos el desarrollo a partir de ese concepto y nos dimos cuenta de que proyectar fotos y películas estaba apenas bien, pero queríamos hacer más. Yo, por ejemplo, quería que fuera un proyector inteligente y me despertara en la mañana desplegando reportes del clima y noticias. Alguien más quería que fuera una forma de visualizar en la mesa del comedor una partida de juegos de celular entre varios usuarios. Fue ahí cuando decidimos que necesitábamos un pequeño computador en el interior de Beam y que en éste se pudieran programar ciertas cosas del dispositivo”.

Quien habla es Don Molenaar, presidente de la compañía que desarrolla el proyecto, quien asegura que el dispositivo permite que los usuarios modifiquen funciones de éste, una especie de hackeo: “Beam corre Android, así que las personas pueden escribir una aplicación y descargarla en el proyector. Espero que alguien cree un juego de mesa en el que uno pueda jugar con piezas reales, pero en escenarios creados digitalmente”.

¿Quién es el usuario clave de Beam?

Durante nuestra campaña en Kickstarter nos dimos cuenta de que nuestro público es mucho más amplio de lo que pensábamos. Nos llegan requerimientos y preguntas de todo tipo de personas. Lanzar la campaña en esta plataforma fue un asunto que nos dio mucho miedo, porque el éxito del proyecto es un poco como un juicio público sobre tus sueños.

¿Qué viene después de la campaña de Kickstarter?

Luego de esto, nuestros clientes pueden ordenar por adelantado el producto a través de nuestro sitio web, pero sólo será entregado después de que lo reciban nuestros financiadores de Kickstarter, por supuesto. Luego de este período esperamos llevar Beam a las tiendas.

¿Cómo ha sido la respuesta de los usuarios?

En días recientes nos han llegado mensajes de usuarios entusiastas. La gente tiene una cantidad enorme de ideas para aprovechar nuestro producto. Claro, también hay algunas sugerencias algo más inusuales. Digamos que hay ciertos cuartos oscuros que están mejor adaptados para Beam de lo que quisiéramos imaginar.

slarotta@elespectador.com