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Blackberry renunció a morir

Con el nuevo Passport la compañía de origen canadiense quiere recuperar parte del mercado que en la década de los 2000 fue suyo.

Redacción Negocios
24 de septiembre de 2014 - 07:51 p. m.
Blackberry renunció a morir

Blackberry no se baja del ring. A pesar de que en lo corrido del año la guerra del smartphone se ha librado entre Samsung, Apple y Huawei, con el primero a años luz de los demás en número de unidades vendidas, la compañía canadiense, que reinó en los años 2000, quiere recuperar parte de lo que fue suyo: el mercado de los ejecutivos y empresarios.

Con su nuevo Blackberry Passport, el blanco son los profesionales que necesitan potenciar su productividad. El editor de la publicación de tecnología The Verge, Dan Seifert, define lo que Blackberry quiere hacer como “volver a sus raíces”, pues el dispositivo fue en su momento una herramienta de trabajo casi exclusiva de los ejecutivos. Como le dijo John Chen, a la cabeza de la compañía desde noviembre pasado, al Financial Times, la idea es “armar a los profesionales móviles con herramientas que los hagan más productivos”.

La nueva apuesta de Blackberry, que fue presentada hoy en Londres, Toronto y Dubái, y que estará a la venta en los próximos 15 días a unos US$599, se llama Passport porque hace alusión a, según la compañía, el símbolo universal de la movilidad. Y el tamaño también le hace honor al pasaporte. El dispositivo es cuadrado y tiene una pantalla de 4,5 pulgadas –la rectangular del Galaxy S4, por ejemplo, es de 5 pulgadas-.

La pantalla está diseñada para que documentos y hojas de cálculo se puedan ver con claridad. En consecuencia, le viene bien a ejecutivos del sector financiero, o incluso a profesionales de la salud, pues el tamaño y la nitidez son apropiadas, por ejemplo, para ver una radiografía. La resolución es de 1.440 x 1.440 pixeles, versus los 1.080 x 1.920 del Samsung Galaxy S5 y los 1.334 x 750 del iPhone 6.

Y justamente por su enfoque en los profesionales preocupados por la productividad, la pantalla no es óptima para actividades cotidianas y de entretenimiento. Según el editor de The Verge, quien pudo probar por anticipado el teléfono, desplazarse por aplicaciones de scrolling como Twitter es dispendioso y, para ajustar los videos, la pantalla dispone unas franjas negras, que algunos podrían considerar molestas.

El mismo Seifert afirma que el aparato no es cómodo para una sola mano, incluso que lo dejó caer en más de una ocasión. Por suerte el Passport se mantuvo intacto, pues viene en acero inoxidable y con ‘gorrilla glass’. Pero, por lo mismo, es un smartphone pesado: 6,91 onzas, frente a las 4.55 y 6.07 de los iPhone 6 y 6 Plus, respectivamente.

El Passport viene con el sistema operativo Blackberry OS 10.3, una versión mejorada del que hace unos meses fue la esperanza de la compañía para levantarse de las cenizas, y admite, aunque con dificultades, la descarga de aplicaciones Android. Asimismo, es amigable con PC, Mac, iPad y Galaxy Tabs, pues tiene puertos para conectarlos, y contiene la novedad de un asistente virtual, tipo Siri y Google Now.

Según Seifert, la batería dura más que el promedio de los teléfonos inteligentes, algo importante para un ejecutivo que necesita aumentar su productividad. En su opinión, el diseño del Passport lo hace incluso parecer con un traje puesto.

Con el lanzamiento, Blackberry espera estrechar la brecha que lo separa de las 74,3 millones de unidades vendidas de Samsung en el segundo trimestre de este año -cerca del doble de las de Apple- y las 20,3 millones de Huawei, en el segundo semestre. La originaria de Canadá hoy se ubica por los cerca de tres millones de equipos vendidos. Hacia el mediodía de la fecha de lanzamiento, la acción de Blackberry iba al alza, a US$10,72, casi el doble de su punto más bajo en el último año. 

Por Redacción Negocios

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