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Cuando un PC hace una telenovela

La creación en este medio quedaría en manos no sólo de escritores y productores, sino de matemáticos y científicos de datos.

Santiago La Rotta
01 de noviembre de 2015 - 05:25 p. m.
/ Flickr: Dennis van Zuijlekom
/ Flickr: Dennis van Zuijlekom

“Globo tiene una forma muy particular de producir contenido”. La presencia de Julia Gutnick en eventos sobre televisión y medios de comunicación es un asunto normal, teniendo en cuenta que es la cabeza de desarrollo de nuevos negocios de la cadena brasileña. Pero desde hace algún tiempo, Gutnick también asiste a conferencias de tecnología, sitios en los que se discuten cosas como analítica, inteligencia artificial, aprendizaje de máquinas.

Como muchas otras empresas de televisión, como tantos otros negocios en cualquier rama, Globo tiene un especial interés en internet y en la forma como su público se comporta en redes sociales. Pero la cadena recorre hoy un camino distinto a la hora de producir televisión a gran escala, pues al menos una parte de su contenido de ficción tiene como punto de partida el interés de la audiencia sobre ciertas líneas de la trama o personajes de una historia.

“Hoy podemos hacer cambios en la programación o en la historia de una telenovela muy prontamente y adecuarnos a lo que vamos viendo que nuestro público expresa a través de redes sociales”, dijo Gutnick como parte de un panel con Chris Moody, vicepresidente de estrategia de datos de Twitter. La discusión se dio en el marco de Insight 2015, evento de IBM que se realizó esta semana en Las Vegas, EE.UU.

Las dos empresas, junto con IBM, utilizan los datos de la red social para moldear la producción de su contenido de no ficción en una escala que, según Gutnick, no tiene comparación. La ejecutiva asegura que a veces introducen cambios en sus telenovelas una semana antes de la emisión.

“Esta es la revolución más grande en la forma como creamos contenido desde la llegada de la televisión en color. Nada ha alterado tanto el contenido desde entonces”.

Las palabras de Gutnick, sin embargo, se quedan algo cortas, pues la empresa se encuentra trabajando con modelos matemáticos y computación avanzada para definir cómo construir telenovelas que resulten más atractivas para el público en la era de internet, un público que no cumple los horarios propuestos por la programación, que accede al contenido en una multitud de dispositivos y que, en últimas, deja rastros de cuáles son sus gustos e intereses a lo largo y ancho de la red.

“Trabajamos con varios socios, como una empresa en Grecia, para tratar de crear contenido que le resulte personal e íntimo a cada televidente. Es un proceso que apenas estamos empezando, pero creo que más adelante podremos elaborar series o telenovelas basándonos en el perfil específico de cada persona. Este es el futuro del entretenimiento, aunque aún estamos muy lejos de esto”. Gutnick habla acá de programas hechos para cada persona y en los que, incluso, el usuario final puede ser parte del mismo o que al menos incida en parte de su hechura.

Lo que propone Gutnick es, en últimas, el futuro de otras industrias que abarcan una multitud de servicios: el análisis de vastas cantidades de datos de muchas fuentes para entender qué desea una persona, cuándo y en dónde. En el caso de la televisión, dice la ejecutiva, esta será un asunto que pasará de estar en manos de escritores, periodistas y, en general, gente afiliada con las humanidades, a mezclarse con matemáticos y científicos de datos.

Las telenovelas no son un asunto banal en Brasil. Más allá de los millones de personas que hoy se siguen sumando a su audiencia, este producto es considerado por muchos como uno de los factores que podrían explicar la drástica caída de la tasa de fertilidad en Brasil (que para 2012 se ubicaba en 1,81 hijos por mujer, una de las más bajas en el mundo). En muchas telenovelas las mujeres son representadas como personas de éxito que, claro, tienen pocos o ningún hijo. El mensaje parece haber calado y, al menos en un estudio demográfico, estas producciones aparecen como factores contribuyentes en el desarrollo poblacional.

Algunas preguntas al respecto: La televisión (además de entretenimiento) provee una especie de servicio intangible al reflejar la idiosincrasia e identidad de una sociedad. Si el análisis se basa en comportamientos en línea, ¿qué caminos narrativos quedan por fuera al realizar este tipo de estudios, quién queda sin representación? ¿Es verdadera creación cuando se parte de una base de datos para elaborar una telenovela?

“Sabemos que tenemos una responsabilidad con nuestra audiencia y con el país. Pero la creación de este contenido, en últimas, estará apegada a lo que éste quiera ver. Lo que vemos es que la producción de televisión debe cambiar para incluir tanto la creación nuestra, como la inclusión de datos generados por los usuarios y analizados para lograr mejores productos”, finaliza Gutnick.

Por Santiago La Rotta

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