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Tencent, la firma propietaria de Wechat (también conocido como Weixin por los usuarios chinos), señaló que estos cierres de cuentas se han llevado a cabo en los últimos tres meses, desde que en febrero se iniciara una campaña policial contra los delitos a través de la red.
También por esas fechas comenzó una serie de redadas contra negocios de prostitución especialmente centradas en la próspera provincia meridional china de Cantón, en la que Tencent y muchas otras firmas tecnológicas nacionales tienen su cuartel general.
Tencent también anunció el cierre de 30.000 cuentas que vendían falsificaciones y la retirada de 10 millones de anuncios emitidos a través de Wechat que contenían publicidad engañosa.
En apoyo de la campaña contra delitos cibernéticos, la firma ha invertido 1,6 millones de dólares para recompensar a usuarios que denuncien este tipo de delitos, añadió la compañía en el comunicado.
Wechat tiene 600 millones de usuarios, principalmente en China y otros países de Asia Oriental, más incluso que los 500 millones que se calcula utilizan Whatsapp.
El servicio chino no sólo permite chatear con otras personas vía móvil, sino también mantener un microblog en el celular, una ventaja sobre Whatsapp que en el mercado oriental lo ha convertido en un gran éxito de mercado.