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Europa, tras los datos que provienen de las nubes

La Unión Europea desarrolla una plataforma de información geoespacial

David Mayorga
11 de marzo de 2014 - 10:23 p. m.

La Unión Europea ha vuelto a mirar al espacio. No para explorar el cosmos sino como el lugar más apropiado para obtener información fidedigna sobre el estado del clima, la expansión de las ciudades y el impacto de los fenómenos naturales. Un objetivo para el que ha dispuesto un presupuesto de 5,7 millones de euros con los que desarrollará el proyecto I+D G-Sextant, la plataforma de información geoespacial que deberá estar lista en el primer trimestre de 2015.

Su desarrollo estará a cargo de la multinacional española Indra, compañía que lidera el consorcio integrado por organismos de investigación y entidades de 14 países que se encargarán de producir los instrumentos de observación planetaria. Marino Palacios Morera, su coordinador, le explicó a El Espectador los alcances que tendrá la iniciativa.

¿Por qué es tan esencial la información geoespacial para la economía actual?

Para realizar una correcta planificación económica es necesario conocer los recursos, la situación ambiental así como las actividades que se están realizando sobre el territorio. Es importante porque entrega información (mapas, inventarios o estadísticas) que facilita la explotación de los recursos naturales (petróleo, minería, etc.) y la preservación de los valores medioambientales. Entre otras funciones permite monitorear la calidad del agua o realizar previsiones sobre la calidad del aire, analizar el crecimiento de las ciudades y mejorar la planificación de las mismas u optimizar la producción agraria. Además, este tipo de información contribuye a la mejora en la seguridad y las condiciones de vida de los ciudadanos, por ejemplo, suministrando información que ayude a prevenir y mitigar los daños provocados por desastres naturales.

La información geoespacial está íntimamente ligada al desarrollo económico y el progreso social. Por ejemplo, se ha estimado que el programa de Observación de la Tierra europeo Copernicus, que suministra información geoespacial a partir de imágenes de satélite, creará más de 84.000 empleos de alta especialización hasta el año 2030.

¿En qué consiste el proyecto i+D G-Sextant?

Se inscribe dentro de la iniciativa europea Copernicus (antes conocida como GMES), que pretende suministrar productos geoespaciales basados principalmente en imágenes de satélite para que ayuden en la toma de decisiones en temas medioambientales, territoriales, en la gestión de emergencias o en seguridad.G-SEXTANT desarrolla servicios y productos dentro del componente de seguridad de Copernicus, especialmente la utilización de imágenes en el soporte a operaciones de paz, ayuda humanitaria, información referente a la prevención de conflictos, la detección de cultivos ilícitos o la vigilancia de fronteras. La información geoespacial que suministrarán los nuevos servicios y productos respaldará la toma de decisiones del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y de otras agencias europeas, y tiene también una importante proyección de uso en otras áreas del mundo.

¿Cuánto dinero se ha invertido en su desarrollo?

Un estudio ha estimado que por cada euro de inversión en la iniciativa Copernicus se generan cuatro euros de retorno. En el periodo comprendido entre 2014 y 2020 se estima una inversión de 3.786 millones de euros, tanto en la construcción, puesta en órbita y mantenimiento de satélites como en el desarrollo de productos y servicios a partir de las imágenes que éstos suministran.

¿Qué información para la toma de decisiones comunitarias puede aportar?

G-Sextant ofrecerá información geoespacial centrada básicamente en prevención de conflictos y ayuda humanitaria en relación a crisis humanitarias (especialmente análisis de campos de refugiados), información referente a la explotación de recursos naturales o conflictos por el uso de la tierra y suministro de información sobre cultivos ilícitos o monitoreo de áreas fronterizas. En el desarrollo de los productos, el consorcio analizará las necesidades concretas de usuarios del SEAE y de otras agencias europeas y organismos internacionales. Su opinión será considerada durante las fases de diseño y producción para mejorar los productos finales. De este modo, se combina el conocimiento y experiencia de los usuarios, de la industria y de las empresas tecnológicas, además del de diferentes instituciones de investigación. Como ejemplo, se han desarrollado productos en relación a la situación y el seguimiento de campos de refugiados en el Este de África o información que permite ayudar en las labores de repatriación después de una crisis en este continente.

¿Es viable desarrollar un proyecto similar en una economía en desarrollo como la colombiana?

Sin duda es viable. La observación de la tierra desde el satélite comenzó siendo un campo restringido a unos pocos en el ámbito de la seguridad; sin embargo ha evolucionado rápidamente a otros ámbitos de la sociedad. Las aplicaciones no paran de crecer y el principal motivo detrás de ese crecimiento es que estas aplicaciones inciden muy directamente en la economía de los países que las emplean y en la calidad de vida de los ciudadanos.

Estas técnicas son cada vez más demandadas en todo el mundo y en Colombia se acomodan perfectamente, tanto para monitorear fenómenos naturales y actuar en caso de emergencia debido a catástrofes naturales, como para estudiar el uso del suelo, las explotaciones forestales, la hidrología o detectar vertidos en el océano. El empleo de estas tecnologías representaría un importante ahorro de costos, contribuyendo a la mejora de la productividad y a un desarrollo sostenible del país. Colombia cuenta con instituciones y universidades de gran nivel capaces de contribuir a un proyecto similar.
 

Por David Mayorga

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