Facebook cerró las urnas el lunes y finalizó así su experimento de dejar que la democracia decida en lo referido a cambios de políticas, con un resultado favorable para la empresa que podrá tomar las decisiones en adelante sin consultar a los usuarios.
El referéndum para despojar a los usuarios de Facebook del poder para aceptar o rechazar cambios de política a través de votos populares fue rechazado por la mayoría de los votantes, pero no recibió suficientes votos como para hacer que los resultados fueran vinculantes.
El 87% de los 668.125 miembros que votaron rechazó esta medida, según una publicación aparecida en la página de administración de Facebook. Pero la red social había indicado que si menos del 30% de sus mil millones de usuarios votaban, la compañía con sede en California se vería libre para seguir con su plan de eliminar la estructura de voto e integrar los datos de la red para compartir fotos Instagram con propósitos publicitarios.
Facebook compró este año la aplicación para fotos en teléfonos inteligentes en un acuerdo valorado en 1.000 millones de dólares. El gigante social, que despertó nuevas críticas por parte de activistas defensores de la privacidad por su manera de gestionar los datos de los usuarios, finalizará de esta forma el proceso de voto y permitirá que se comparta información con Instagram.
Además, los cambios harán más fácil que los anunciantes y otros tipos de usuarios envíen mensajes en Facebook, limitando el control de los usuarios, según los grupos de defensa de la privacidad.
Los activistas han generado alarma, afirmando que las nuevas políticas, si se llevan a cabo, podrían violar tanto la reglamentación europea sobre la protección de datos como algunas de las leyes del acuerdo que Facebook alcanzó con los legisladores estadounidenses a principios de este año, luego de protestas.
Facebook se comprometía en este acuerdo a solicitar el consentimiento explícito de sus miembros antes de compartir algunas de las informaciones que les afectan.