Manual para entender el ataque contra Ashley Madison

¿En qué consistió el robo de información de la plataforma? ¿Cómo afecta esto la privacidad en línea de los usuarios? ¿Cómo pueden ser consultados estos documentos?

Santiago La Rotta
20 de agosto de 2015 - 06:23 p. m.

La publicación de información de usuarios del portal Ashley Madison se ha convertido en un escándalo de grandes proporciones por diferentes razones.

Por un lado, hay toda una serie de consideraciones sobre la fidelidad en la era digital, tiempo en el que, queda claro, es mucho más sencillo conectarse con otros, para cualquier fin. Sin entrar demasiado en el debate moral acerca de esto, hay un bello texto publicado en las páginas editoriales del diario The Guardian en el cual un lector cuenta cómo la aventura que tuvo a través del sitio terminó por cambiar su vida, y cambió para bien. Más que juzgar, la columna ofrece un punto de vista quizá algo divergente, pero no por eso menos válido.

En el extremo opuesto de esta visión, y también en The Guardian, una lectora cuenta la angustia que sobrevino en su familia luego de que descubrieran que el padre era un usuario frecuente de Ashley Madison, entre otros servicios similares.

La voluntad para contar una perspectiva íntima de un asunto que suele verse desde afuera, como el problema de otros, resulta refrescante en este caso y arroja luces sobre aspectos poco explorados en este tema.

Para quien no tenga claro muy bien qué ha sucedido en todo este embrollo, este texto, publicado en El Espectador, puede ayudarle a entender de qué se trata el escándalo, así como comprender los alcances del ataque sobre la privacidad en línea de las personas. (Lea: Un mundo sin secretos digitales).

El robo de la información de Ashley Madison se realizó en julio de este año. En ese momento, el periodista Brian Krebs fue el primero en reportar el ataque a través de su blog, una buena fuente para ver lo que pasó luego de que saliera a la luz pública el hackeo al sitio en línea.

Finalmente, la revista Wired publicó un artículo explicando cómo pueden ser consultados los datos publicados por el grupo de hackers, identificado como Impact Team. La nota, sin embargo, comienza haciendo una buena reflexión sobre la conveniencia de indagar en este repositorio de información y concluye, en parte, que la necesidad de adentrarse en un terreno en donde sólo puede haber dolor es “el patético pantano de nuestra cultura”.

Por Santiago La Rotta

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