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Más que un artículo de educación, lo que van a encontrar en las siguientes líneas es una historia inspiradora dedicada a los que, como yo, les llaman la atención el emprendimiento y la tecnología, pero no tienen ni idea de software; y a los empresarios nativos que están pensando en crear un negocio online pero no saben por dónde comenzar.
Los protagonistas son Freddy Vega y Christian Van Der Henst. El primero, colombiano, y el segundo, guatemalteco. “Nosotros empezamos siendo competencia. Christian creó hace veinte años la primera comunidad de programadores para internet en español, llamada maestrosdelweb.com; y yo creé en 2004 Cristalab, la comunidad más grande de diseño interactivo en español”, cuenta el colombiano.
Compitieron hasta que un día tomaron la decisión de unirse para fundar lo que, desde su perspectiva, es la forma correcta de enseñar tecnología, de democratizar el acceso a una educación de calidad y crear un puente entre el conocimiento único que existe en lugares como Silicon Valley y América Latina. Así fue como nació Platzi.
Su CEO, Freddy Vega, revela en esta entrevista la anatomía de la exitosa plataforma que nació en enero de 2013 y que ya compite con grandes del mundo como Pluralsight, Udaciti y Lynda.
Cuéntenos ¿de qué se trata Platzi?
Es una empresa que crea educación online efectiva. Brindamos cursos en vivo y grabados disponibles para móviles y escritorio, sobre carreras que las universidades nunca ofertarían y que hace cuatro años no existían, pero que actualmente son las más demandadas. Nos enfocamos en cuatro áreas principalmente: programación, marketing digital, diseño y negocios.
En programación enseñamos todo lo que tiene que ver con programación profesional moderna (web, aplicaciones móviles, de videojuegos, de servidores y de base de datos, entre otras). En marketing digital brindamos asesoría desde cómo hacer online marketing, social media marketing, email marketing, hasta cómo crear estrategias de prensa en el mundo digital vs. la tradicional.
En diseño nos enfocamos en el diseño interactivo. Cómo crear interfaces, diseñar aplicaciones, juegos, hacer una marca personal que tenga impacto online. Y finalmente en negocios enseñamos cómo montar tiendas en línea, vender por internet, arrancar una empresa, contratar personas de distintos países y cobrar.
¿Cómo es eso de que disminuyen la brecha entre la academia y el mundo laboral?
Cualquier persona que contrata tiene en su cabeza que los jóvenes recién graduados de la universidad no saben nada y por eso les cierran las puertas y les ofrecen menores ingresos. Lo hacen basados en que las instituciones tradicionales se demoran cinco años capacitando a un profesional y el mundo se está actualizando constantemente, sobre todo en el ámbito tecnológico.
Por eso lo que nosotros hacemos es brindar cursos que van al ritmo del mundo, de tal manera que los estudiantes estén actualizados y cuenten con las capacidades para mejorar su calidad de vida en una empresa o crear su propio negocio.
¿Cómo lo sustentan?
De acuerdo con nuestras estadísticas, cuando un estudiante de Platzi termina un curso y se gradúa, en el plazo de un año, el 80 % de ellos obtienen un mejor salario en el empleo que ya tenían o un mejor empleo. Y dependiendo del país, el 10 % crea su propia empresa.
¿Cuántos estudiantes están vinculados a Platzi?
En este instante tenemos 320.000 estudiantes de todos los países del mundo. Pero nuestros mercados más grandes son México, Colombia, los hispanos que viven en Estados Unidos y España.
¿Cómo es el perfil?
El típico estudiante de Platzi son hombres y mujeres entre los 20 y 40 años, que probablemente ya tienen algún empleo y quieren entrar a la industria de la tecnología, que buscan construir un mejor salario y crear su propia empresa.
¿Quiénes pueden acceder?
Cualquier persona que tenga un teléfono Android o iPhone puede descargar la aplicación o entrar desde una tableta o computador a Platzi.com. La mayoría de los cursos se pueden empezar desde conocimiento cero; sólo los más avanzados requieren tener bases de programación. Teniendo eso en cuenta, creamos un curso gratuito, el único, que les enseña a programar a las personas de cualquier edad.
¿De dónde proviene el apoyo financiero que han recibido?
Nosotros levantamos inversión del fondo de inversiones más importante de Silicon Valley, que se llama Y Combinator. Ellos fueron los que invirtieron en empresas como Airbnb y Dropbox. Tienen el histórico de inversiones más exitoso de Silicon Valley.
¿Qué tan complicado fue recibir esa ayuda?
Es difícil, porque cada semestre 7.000 empresas de todo el planeta aplican a Y Combinator, de las cuales entrevistan a 500 y de esas sólo aceptan a 100. Sólo respaldan al 3 % de las que aplican. Para ponerlo en contraste, 6.000 personas se presentan semestralmente a Harvard, de las cuales aceptan el 6 %. Es decir, que es el doble de difícil.