La más reciente revolución tecnológica del mundo se desató el 27 de enero de 2010, cuando el fallecido Steve Jobs, por entonces presidente de Apple, presentó el iPad. Aquella pantalla táctil de 9,7 pulgadas, la cual permitía acceder a un gran número de contenidos en internet y aplicaciones móviles, vendió más de 15 millones de unidades en poco más de un año. Un buen registro, si se tiene en cuenta que con el lanzamiento de su segunda versión, la compañía de la manzana ha vendido 35 millones de unidades y conquistado el 90% del naciente mercado de las tabletas.
Pero su hegemonía podría estar viviendo sus últimos días. Así lo tiene pensado la multinacional surcoreana Samsung, que tras varios meses de estudios con los consumidores ha dado con un concepto que promete crear un nuevo nicho de consumidores: la fusión de los teléfonos inteligentes y las tabletas. Su primera apuesta es el Galaxy Note, orientado a un sector específico de los consumidores.
“Identificamos a un grupo de usuarios dispuestos a acceder a la más alta tecnología, que querían un celular que les facilitara la productividad. Por eso decidimos innovar en un segmento donde no hay competidores “, comenta Patricia Velásquez, directora de la división de celulares de Samsung Colombia, compañía que presentó hoy este modelo dirigido a artistas gráficos, gerentes y creadores de contenido.
La primera diferencia frente a un teléfono inteligente común y corriente reside en su tamaño, pues el Galaxy Note cuenta con una pantalla táctil de alta definición y 5,3 pulgadas. Otro diferenciador es su cámara de 8 megapixeles con flash LED, los cuales permiten captar imágenes de altísima calidad en cualquier condición. Y, por último, sobresale el lápiz digital S-Pen, el cual permite añadir detalles a gráficos, escribir a mano alzada y editar contenidos con precisión.
Para esta nueva versión, Samsung siguió fiel a s tradición en teléfonos móviles y eligió la última versión de Android, el Gigerbread, como su sistema operativo. Las primeras unidades de este modelo comenzarán a venderse a partir del próximo jueves por medio de Comcel, y hacia finales de enero por medio de Movistar. Su precio en modalidad prepago rondaría los $1,8 millones, mientras que en pospago costaría $1,3 millones.
De esta forma, Samsung inaugura un 2012 en el que se ha fijado un objetivo específico: “Nuestra meta es posicionarnos en el primer semestre del año como el proveedor número uno de teléfonos inteligentes”, señala Velásquez, quien explica que actualmente son líderes en el segmento de teléfonos táctiles y mantienen una participación interesante en el de teclado. Pero el mercado colombiano, que según la consultora Pyramid creció 45% en los primeros seis meses de 2011, aún esperaría una nueva sorpresa por parte de la compañía, que también planea el lanzamiento del Galaxy Y. “Va a ser el más barato del mercado de teléfonos inteligentes”, añade.
Los planes de la manzana
Sin embargo, Apple ha demostrado no ser un contendiente fácil de vencer y desde ya planea su siguiente golpe. Así lo develó la cadena estadounidense Bloomberg, que, citando fuentes internas de la compañía, aseguró que sus firmas asociadas en China comenzaron la semana pasada la producción del iPad 3, la nueva versión de su tableta, cuyo volumen de producción alcanzaría el zénit en el próximo mes.
Entre las sorpresas que el nuevo modelo guarda entre sus manos se encuentra un procesador de cuatro núcleos, que permite mayor capacidad de procesamiento de datos y una navegación más rápida entre sus aplicaciones; también hay que resalar su nueva pantalla táctil, la cual trae más pixeles que un televisor estándar de alta definición y, según una fuente, hace lucir las imágenes “como si se imprimieran sobre papel; y, por último, la tableta sería compatible con las redes de conexión LTE, que permiten un ancho de banda superior en lo que se refiere a transmisión de datos.
Las fábricas chinas trabajan a todo vapor las 24 horas del día, y Tim Cook, el presidente de Apple, espera que el nuevo modelo aleje de una vez por todas las dudas del mercado sobre la compañía tras la muerte de Jobs el pasado 5 de octubre. También, que su salida a la venta revolucione los ingresos, pues las dos versiones anteriores reportaron US$25.300 millones.
No será un objetivo fácil de lograr, pues Samsung planea gastar US$41.700 millones en su negocio de chips de última generación y pantallas táctiles para convertirse en un jugador mundial de peso. Y, por lo pronto, la primera batalla ha concluido a su favor: Apple decidió hoy desistir en la demanda que había interpuesto en Alemania contra Samsung por supuestamente copiar sus diseños de teléfonos inteligentes. La acción buscaba prohibir las ventas de diez modelos en Europa, entre los que se incluye el Galaxy S II y el Galaxy S Plus.
La guerra continuará a lo largo de 2012.