La ciudad en sí misma, es un atractivo turístico para todos los gustos y presupuestos. Este recorrido por esta capital del mundo esta pensado desde la perspectiva de que una buena parte de los planes, o por lo menos, de algunos indispensables en una primera vez visitando esta parte de Estados Unidos, se puede hacer gastando nada o muy poco dinero.
Un sitio de interés también es el Museo al 11-S, ubicado también en bajo Manhattan, Nueva este museo recuerda a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el atentado del World Trade Center. Aunque su recorrido total puede tomar tres horas, un vistazo al memorial que contiene los nombres de todas las víctimas es suficiente para sentir la energía de este lugar.
Una visita a Nueva York no está completa sin caminar por Chinatown, el tradicional barrio chino de esta ciudad es una oportunidad para descubrir sabores, olores y toda la gastronomía de este gigante asiático. No solo porque en sus calles se pueden apreciar letreros en mandarín y miles de colores sino porque en Columbus Park, el parque más grande de esta zona se puede ver a personas mayores jugando partidos de mahjong.
Así como el barrio chino es icónico, Nueva York se ve mejor desde Central Park. Este parque urbano es mágico sin importar la época del año. Poder tomar el sol en verano, disfrutar de los lagos, los senderos, la naturaleza, incluso, sentarse en una banca a trabajar, comer o dormir en el pasto, son cosas que se pueden apreciar desde Central Park. Los verdes profundos Central Park se armonizan para dar postales únicas de un parque de este tamaño en medio de rascacielos.
Para el escritor Paul Auster el béisbol era el mejor deporte del mundo y quizá no existe nada más estadounidense que un partido de béisbol. Nueve entradas que cautivan, aunque a algunos aburran. Y como la idea es gastar poco, por varias partes de la ciudad hay código QR que dan descuentos para una entrada para ir a ver a Los Mets-porque las entradas de los Yankees sí son costosas- sin embargo, el Citi Field, la casa de Los Mets, ubicado en Queens, es ideal para disfrutar por menos de 10 dólares un partido de la mejor liga de béisbol del mundo.
Las calles de Manhattan son un atractivo de por si, por sus estructuras, sus edificios altos, y por toda la historia que guardan. Caminar y caminar, así es quizá la mejor forma de disfrutar de Nueva York.
Esta ciudad es de 24 horas. Son incontables los planes de entretenimiento, conciertos, restaurantes, pero incluso sin hacer nada distinto a recorrer Nueva York, la ciudad entrega vistas maravillosas de sus calles y edificios.
Times Square es indispensable si se visita Nueva York, no solo por primera vez, sino siempre. Sus anuncios, la inmensidad, las personas de todos los lados del mundo, las tiendas icónicas, todo es único en Times Square, y obvio, como buena parte de esta guía de recorrido, es gratis su visita.
No hay mejor forma de llegar a la isla de Brooklyn que a pie. Y la mejor manera de hacerlo es caminar a través por el Puente de Brooklyn, una estructura que llegó a ser el puente colgante más grande del mundo y hoy es un ícono de la ciudad. Su recorrido toma como mínimo 30 minutos, aunque es recomendable cada tantos pasos voltear a mirar atrás para contemplar de una vista única de Manhattan.
Nueva York es una ciudad llena de símbolos. Y uno de esos son los conocidos “candados del amor” del Puente de Brooklyn, que para muchas parejas del mundo no hay mejor forma de sellar el amor, aunque hay muchos letreros que prohíben este ritual.
Nueva York es una ciudad llena de cultura y es el lugar en el que nació el Hip Hop como cultura, un nacimiento que este mes cumple 50 años. Por eso, no solo en el Bronx se puede apreciar graffitis, sino también se puede visitar el mural de Wu Tang Clan, ubicado en Staten Island, que rinde homenaje a uno de los grupos más importantes dentro del rap.
Otro infaltable, y gratis, recorrido es ir hasta Brooklyn y específicamente a la zona de Dumbo, una imagen icónica y que recibe la visita de miles de personas todos los días, es común ver como las personas se pueden gastar más de dos horas para lograr una foto perfecta. Buena parte de las calles de Brooklyn parecen salidas de las películas, casi que como toda Nueva York.