El Alto Tribunal recordó que una persona no adquiere el carácter de víctima del conflicto armado solamente cuando la persona que cometió el delito en su contra haya sido identificada.
"No es necesario la identificación, aprehensión, enjuiciamiento y mucho menos la condena del sujeto responsable del ilícito (...) es absolutamente válida la existencia de víctimas sin victimario identificado, aprehendido, enjuiciado o condenado", resaltó la Corporación.
El pronunciamiento de la Corte se da después de que una abuela costeña pidiera a Acción Social que le reconociera a ella y a sus nietos la calidad de víctimas, y la entidad se negara a hacerlo porque no podían comprobar que la persona que había matado a su hijo había sido víctima de los paramilitares.
Para la Corte, sin embargo, era claro que el hombre asesinado en Bogotá, era la misma persona que meses atrás había puesto una demanda ante la personería del municipio de donde era oriundo y donde empezó a recibir amenazas de los 'paras', Córdoba, Bolívar.
La Personería del municipio lo reconoció en el 2004 como víctima de amenazas de los paramilitares del departamento. El hombre viajó con sus dos hijos hacia Barranquilla, pero ante la persistencia de las amenazas, tuvo que dejar a sus hijos con la abuela paterna en la capital del Atlántico y viajar hacia Bogotá, donde fue asesinado en el 2006.
¿Quiénes son víctimas?
Son todos los civiles que "sufran perjuicios en su vida, o grave deterioro en su integridad personal o en sus bienes, por razón de atentados terroristas, combates, secuestros, ataques y masacres en el marco del conflicto armado interno"; los desplazados y toda persona menor de edad "que tome parte en las hostilidades".
De igual manera la ley considera víctima a la familia inmediata de quien haya sufrido el daño, a quienes estén a cargo de él o quienes tengan una relación directa con él.