Duelo en Shanghái revelará nuevas cartas de esta temporada de Fórmula 1

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Los nuevos dueños de la Fórmula 1 (Liberty Media) han logrado lo que muchos pedían: competitividad en la gran carpa del automovilismo. O por lo menos eso fue lo que se vio en la primera carrera de la temporada. Vettel y Ferrari ganaron, su planteamiento superó a Mercedes en Australia. Habrá un mano a mano, habrá mucho más que Toto Wolff y compañía.

Desde los tests de pretemporada en el circuito de Montmeló (Cataluña), la escudería de Maranello se perfilaba como un gran competidor para los de Brackley, y ha sido así. Las nuevas reglas y los nuevos monoplazas parecen darle un toque picante a esta temporada 2017. Los únicos que la pasan mal, muy mal, son Alonso y Vandoorne.

El español, en especial, está cansado. Es el que más dinero gana, pero para un campeón eso pasa a un segundo plano. ¿Debería irse como lo hizo Fisichella en 2009? El italiano abandonó Force India para competir las últimas carreras con Ferrari. La verdad es que McLaren no está a la altura de los grandes. No lo ha estado en 2015, tampoco en 2016, y cada vez está más lejos de estar en el podio. Honda no ha sido el proveedor ideal.

Eric Bollier, jefe de los de Woking, ya lo afirmó: “China destacará las debilidades del MCL32”. La recta de atrás (400 metros) del circuito de Shanghái le dará problemas. El coche de Alonso, dos veces campeón del mundo, tendrá 200 caballos de fuerza menos que Mercedes. ¡Un desastre!

Sin embargo, hay que mantener la calma. Bueno, por lo menos el resto, porque McLaren debe buscar una solución a su unidad de potencia. Esto apenas comienza y mañana habrá un segundo round. Hasta el GP de España, o incluso hasta Canadá, podremos ver los verdaderos motores, el verdadero espectáculo.

* Periodista deportivo, Canal F1 Latin America