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El fabricante europeo Renault expuso una de las joyas más importantes en su estand del actual Salón del Automóvil en Frankfurt. Se trata del Symbioz, un vehículo autónomo cuyo interior está inspirado en el de la sala de una casa.
El prototipo de la marca francesa fue diseñado como una habitación más de una vivienda, con las sillas del frente dejando a un lado la visión frontal del camino, lo que da la sensación de confort y permite a sus pasajeros disfrutar del paisaje.
Su exterior conserva la estética de un coche familiar, con 4,7 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,35 de alto. El Symbioz se mueve gracias al trabajo de dos motores eléctricos, que generan una potencia de 500 kW y que se ubican en la tracción trasera del coche.
De igual forma, el Symbioz cuenta con un modo de conducción tradicional, por medio de pedales y un volante, que desaparecen en el momento en que se activa el modo autónomo. Además, la batería del vehículo podrá cargarse en un 80% en 20 minutos vía inducción.