Yoga prenatal y posnatal, ¡conéctese con su bebé!

Hacer ejercicio durante la gestación prepara el cuerpo de la madre para el nacimiento y permite una conexión inicial con el bebé que viene en camino. Según Catalina Villada, profesora de Natural Yoga, lo recomendado es empezar la práctica prenatal desde el primer trimestre del embarazo. “La mamá se sentirá liviana, relajada, tranquila y en forma al inicio del embarazo. También los nutrientes que le administra al bebé serán mejor aprovechados, recibirá una mejor oxigenación y por esto, ambos lograrán una mejor respiración”.

Aunque es aconsejable practicar este método a partir del tercer mes de embarazo, lo ideal es acudir al médico antes de iniciar para que sea él quien autorice el ejercicio. Sin embargo, cualquier mujer podrá hacer yoga a pesar de que no haya tenido algún tipo de acercamiento; pues fortalecerá sus músculos, tendrá un parto menos doloroso y por ende, una recuperación más rápida después de dar a luz.

Después de la dieta, el yoga posnatal es propicio para reacomodar los órganos de la mamá, ofrecer técnicas para el buen crecimiento y desarrollo del bebé y pasar un tiempo divertido en familia. “Gracias a la meditación y la relajación se logra llegar a una conexión espiritual con el bebé y se hace un proceso de adaptación entre la mamá y el hijo, pues ambos deben acostumbrarse a la nueva vida”, manifiesta Villada.

En las sesiones de yoga prenatal y posnatal se agradece por la vida del nuevo ser y se desarrollan técnicas y posturas que generan comodidad y estabilidad, hechas para ser de la etapa de gestación un proceso más sencillo y más feliz.

Algunas recomendaciones

• Si ha practicado algún deporte con frecuencia en algún momento de su vida, puede hacer yoga mínimo tres veces a la semana.
• Si no está acostumbrada a hacer ejercicio, puede entrenar una o dos veces al día.
• Se aconsejan 10 sesiones durante todo el periodo de gestación.
• La sesión no debe exceder la hora.
• Utilice ropa cómoda.