Turismo
Publicidad

Acordes de alegría

En vísperas del festivo de San Juan y San Pedro, el departamento se engalana para ofrecer lo mejor de su cultura y gastronomía.

Redacción Buen Viaje
19 de junio de 2013 - 11:32 a. m.
En el  departamento del Tolima el mes de junio es sinónimo de jolgorio y de fiesta popular.  / El Espectador
En el departamento del Tolima el mes de junio es sinónimo de jolgorio y de fiesta popular. / El Espectador

Con el inicio de las vacaciones, nuevos caminos se abren paso para disfrutar lo mejor de Colombia. En medio de una variada lista de destinos, Tolima, con una geografía privilegiada, abre sus puertas para que todos se contagien de la alegría de sus fiestas y tradiciones. Y no es para menos. Cada rincón del departamento ofrece cientos de posibilidades para el descanso y la diversión, que han logrado posicionar a la región como una de las preferidas para esta temporada.

Una ruta ideal para tener unas vacaciones inolvidables empieza en Melgar, tierra bañada por el sol y la brisa tímida del río Sumapaz. A menos de dos horas de Bogotá, este municipio cuenta con una gran oferta hotelera, ideal para relajarse durante todo el fin de semana. Además de los centros vacacionales, un ícono es su riqueza natural, perfecta para el ecoturismo y la práctica de deportes extremos, como el canotaje, kayaking, lanzamientos en cable, espeleología, escalada o rappel.

A pocos minutos de Melgar, Ibagué se muestra al mundo como la ciudad musical de Colombia. La fama de sus fiestas y conciertos enamora a sus visitantes, que se dejan llevar por los ritmos andinos. Por eso, el Festival Folclórico de junio es la plataforma, para que cantantes y artistas regionales muestren por qué llevan la música en su sangre. En las vísperas de las fiestas de San Juan y San Pedro (el último fin de semana del mes), la ciudad se viste de colores. Las plazas y los parques se transforman en escenarios donde la gente puede bailar al son de bambucos y pasillos, mientras son testigos de un desfile diverso, con matachines, bandas regionales y carrozas de reinas que muestran la esencia del folclor tolimense. Durante el recorrido, las delicias culinarias del departamento también se roban la atención de los visitantes. El tamal o la lechona son algunas de sus especialidades.

Después de unos días de baile y música, a las afueras de la capital tolimense hay un paraje natural para escapar y volver de vacaciones totalmente renovado. El Cañón del Combeima, labrado por las aguas del río que lleva su nombre, muestra el imponente Nevado del Tolima. Allí, entre frailejones y un bosque de niebla, se abre un sendero para cabalgatas y caminatas que permiten apreciar un paisaje de cascadas y aguas termales para relajarse y liberarse de cualquier preocupación.

Arte, naturaleza y diversión forman parte de la apuesta de la región, para que los turistas obtengan lo que más se quiere en vacaciones: una experiencia inolvidable.

Por Redacción Buen Viaje

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar