Turismo

Viajar en globo, una aventura en el cielo

Descubrir paisajes desde el aire es una práctica novedosa para quienes buscan escapar de la rutina viviendo una experiencia liberadora.

Redacción Buen Viaje
16 de agosto de 2013 - 12:47 p. m.
Viajar en globo, una aventura en el cielo

Elevarse, abrir los ojos y sentir que el cuerpo flota. El horizonte se viste de colores y llena el entorno de magia mientras las corrientes de aire van trazando el camino. Así podría describirse la experiencia de viajar en globo o volar en parapente, dos alternativas turísticas que permiten conocer ciudades y paisajes naturales desde una perspectiva poco convencional.

A varios metros de altura y con una vista de 360 grados, el vuelo en globo se ha convertido en una opción atractiva para turistas de todo el mundo. Varios países en el continente han hecho de esta actividad un arte. Colores y figuras embellecen el cielo y ofrecen a los viajeros un momento de calma y silencio incomparable.

Al norte de Ciudad de México, el complejo arqueológico de Teotihuacán se posiciona como uno de los mejores destinos para vivir esta experiencia. Cerca del Valle de los Dioses, un globopuerto ofrece recorridos de una hora para conocer desde lo alto los detalles de las ruinas aztecas donde sobresalen las pirámides del Sol y de la Luna.

En Perú, la ciudad de Lima es ideal para contemplar el amanecer o ver una puesta del sol bordeando el océano Pacífico. Al sur del país, el misterio de las líneas de Nazca sólo puede admirarse desde el cielo. En más de 500 kilómetros cuadrados, enormes representaciones de animales, plantas y trazos rectos se apoderan del desierto.

En Napa Valley, California (Estados Unidos), la experiencia de viajar en globo se toma a sorbos. Cientos de hectáreas encierran la magia de los mejores viñedos del país que se trazan entre surcos. Otros destinos como España, Birmania, Francia y China son escenarios de grandes festivales donde se exhiben las innovaciones y tendencias en esta materia.

Para los que buscan hacer realidad el sueño de volar, el parapente se convierte en la mejor alternativa. En Colombia, muy cerca de Bogotá, los cerros del municipio de Sopó y las montañas de Chía son espacios idóneos para practicar este deporte en el que el viento define el curso y la velocidad del vuelo. Medellín y el municipio de Santa Fe de Antioquia también son destinos predilectos de los aficionados del vértigo. Además, el cañón del Chicamocha, San Gil y Barichara, en Santander, gozan de fama por su geografía favorable.

En tiempos en que el viento se hace más fuerte, otra actividad sale a flote: elevar cometa. Más allá de ser un pasatiempo, requiere de destreza y técnica. Por eso en agosto el cielo se transforma en el lugar de grandes competencias. Una de ellas se da en el marco del Festival del Viento y las Cometas de Villa de Leyva (Boyacá), donde participantes nacionales y extranjeros concursarán el próximo fin de semana en 22 categorías para demostrar su talento, ingenio y creatividad.

Por Redacción Buen Viaje

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