Turismo
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Viajes para recordar

Estos son los destinos favoritos de famosos como Brad Pitt, Agelina Jolie, Woody Allen y Johnny Depp.

El Espectador
01 de marzo de 2011 - 06:41 p. m.

Oviedo

El mejor escondite del mundo queda en Asturias.


Su figura de bronce permanece allí, mimetizada en el tiempo, muchas veces sin gafas porque algún fanático se obsesiona con tenerlas, sobre todo, después de que él evocara las más bellas palabras en un discurso de agradecimiento por el Premio Príncipe de Asturias que le acaban de entregar.
Woody Allen, sin titubeos, decía que la capital del principado era una fantasía. “Vengo de una ciudad enorme, gigantesca, con multitudes, ruido y llego aquí donde todo es antiguo, limpio y agradable, como si no fuera de este mundo, exótico. Cuando me vaya tendré la sensación de haber vivido un cuento de hadas... con un príncipe, además”.

El director neoyorquino se enamoró de Oviedo hace años en una mañana y ha regresado, cada tanto, para caminar de un lado a otro de la ciudad, solo. A veces con sus hijas, otras con su esposa Soon Yi Previn porque sus calles están hechas para disfrutarlas a pie y dar largos paseos en bicicleta. A Woody Allen le encanta comer mariscos en la plaza central, en la que conoció el sabor de los placebes. En las últimas ocasiones se ha quedado en el Hotel de la Reconquista, donde una noche puede estar costando alrededor de $5’500.000.

Oviedo es tal vez su escondite perfecto. Él tiene claro que si algún día debiera escaparse, su guarida estaría en Asturias por su clima y gente amable.

Namibia

Una historia de amor ligada a África

Como si estuviera pronosticado, lejos de los azares y los cuestionamientos, Brad Pitt y Angelina Jolie retornaron al sitio donde su primera hija biológica Shiloh nació 4 años atrás. Fueron a Namibia para recordar viejos tiempos en África y porque querían llevar a sus hijos a un destino exótico.

“Vamos a viajar con los niños e ir a una parte al azar del mundo. Vamos a viajar y tener una aventura porque eso es lo que nos gusta hacer”. Lo hicieron. Se quedaron con la familia del doctor Rudie van Vuuren en el Naankuse Wildlife Sanctuary and Lodge, un área natural de la sabana con vegetación ribereña, donde lo salvaje se entremezcla con grandes paisajes.
La pareja, en su deseo por promover el proyecto de conservación, hizo una donación de 2 millones de dólares luego de pasar Navidad y año nuevo en los terrenos de sus viejos amigos, en los que los niños alimentaron a los mandriles, fueron a la playa y vieron regresar a la vida salvaje a un leopardo. “Seguimos impresionados por su arduo trabajo y dedicación a las personas y la conservación de la tierra y la vida silvestre de Namibia”.

El santuario alberga animales heridos o huérfanos que no pueden ser devueltos a su hábitat natural como leones, micos, tigrillos, leopardos, guepardos que se pueden observar en un safari, en el que los jeeps atraviesan el desierto. Son muy comunes los tours de alimentación, en el que el huésped se acerca, muy lentamente, hacia las fauces del animal y, bajo el cuidado de un guía, aprende sobre su comportamiento. Allí, también, existe la oportunidad de entrar en contacto con las comunidades vulnerables de Namibia que se benefician de programas de educación y salud.

Venecia

La fantasía veneciana

Fue un paseo de madrugada por la ciudad y los 4 kilómetros de agua del Gran Canal lo que sedujo a Johnny Depp para comprar allí un palacio de más de diez millones de euros: el Dona Sangiantoffetti, del siglo XVII. Luego de varios meses de grabaciones de la película El Turista’ junto a Angelina Jolie, aislado de los paparazis, se dio cuenta de que el lugar lo había embrujado. “Mi verdadera experiencia en Venecia comenzaba desde las 10 de la noche hasta las 2 de la mañana, cuando las calles cerraban y podía caminar por los alrededores, experimentando la verdadera poesía del sitio, sus fantasmas y todos sus callejones oscuros”.
La caminata lo convenció de que quería regresar a la ciudad de los canales y las góndolas pero ya no como turista. Deseaba apropiarse de un espacio que condensara por qué se había sentido atraído de inmediato y, al instante, supo que aquel palacio descubierto en los rodajes estaba en venta. Lo obtuvo. Debió superar la oferta de un príncipe árabe para lograrlo.

El Dona Sangiantoffetti será la nueva residencia de vacaciones para que su mujer, la actriz francesa Vanessa Paradis y sus hijos Lily Rose (11 años) y Jack (8 años) puedan deleitarse con los paisajes italianos desde los grandes ventanales.

Por El Espectador

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