Chocó sin diagnóstico

La muerte de tres niños y un adulto en Tadó y zonas adyacentes obligó al gobierno a enviar una comisión para investigar lo que está sucediendo. Hace menos de un mes comunidades del río Atratao entutelaron a 26 entidades del Estado por su inacción ante la crisis ambiental.

Redacción Vivir
05 de marzo de 2015 - 11:53 a. m.
Steve Cagan / La mayoría de los habitantes del chocó no cuenta con sistemas de acueducto.
Steve Cagan / La mayoría de los habitantes del chocó no cuenta con sistemas de acueducto.

El temor a que se esté configurando un brote epidémico de alguna enfermedad infecciosa en la región de Tadó y sus zonas adyacentes (Chocó) que explicaría la reciente muerte de tres niños y un adulto, hizo que la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, lanzara una alerta nacional.   

La funcionaria le pidió a otras entidades nacionales y locales que refuercen los equipos de salud en en  Tadó con el fin de esclarecer si fueron las preocupantes condiciones de salubridad pública de esos poblados las que esta semana cobraron la vida de los tres menores en el primer municipio. También pidió que se investigue la situación de salud en Riosucio donde falleció una niña de 15 meses de nacida de la comunidad indígena Juinpubul (límites con Panamá).

Diarrea y vómito han sido los síntomas comunes en estos casos fatales y en otros de pacientes que sobrevivieron. La solicitud de Plazas se suma a la del Defensor del Pueblo Jorge Armando Otálora quien recordó que en el Chocó “las personas consumen la misma agua en la que se transportan, se bañan y hacen sus necesidades. Esta agua no solo está contaminada por desperdicios humanos, sino por la minería ilegal, que deposita sustancias tóxicas en el Atrato”.

El viceministro de Salud Fernando Ruiz Gómez anunció que un equipo del Instituto Nacional de Salud ya se desplazó a la región para evaluar los problemas relacionados con la situación sanitaria y se prepara una Comisión Especializada que visitará la zona los días 11, 12 y 13 de marzo.

De acuerdo con Ruiz las alertas sobre un problema de salud pública por ahora se concentran en los municipios de Riosucio, Bagadó y Medio San Juan. Parte de la intervención consistirá en revisar las redes de atención de las tres Entidades Promotoras de Salud (EPS) del departamento (Caprecom, Comfachocó y Barrios Unidos) buscando que se restaure la cobertura y el acceso efectivo de la población a los servicios de salud.

Salven al río Atrato

La noticia sobre un probable brote infeccioso se suma a un largo lamento por parte de habitantes y líderes sobre la situación  de la región. Como lo contó este diario recientemente, el 27 de enero de 2015 el Tribunal Administrativo de Cundinamarca recibió una caravana de abogados y líderes comunitarios que interpusieron una acción de tutela en contra de 26 entidades del Estado por la falta de respuesta ante los problemas que encaran desde hace mucho tiempo.

Entre las entidades entuteladas figuran los ministerios de Ambiente, de Minas y de Salud, las gobernaciones de Antioquia y Chocó y las alcaldías locales. La tutela, que resume la voz de por lo menos 75.000 afrodescendientes, no es otra cosa que un grito ante el desastre ambiental en la cuenca del río Atrato, en el Chocó.

El territorio del que dependen cientos de familias está siendo arrasado por la maquinaria minera y su obsesión por el oro y el platino, las enfermedades relacionadas con la contaminación del agua, la tala indiscriminada y la ausencia del Gobierno. Fotografías ampliamente difundidas muestran claramente como los afluentes del Atrato han sido desviados por dragas y buldóceres. Por otra parte existen reportes sobre elevadas concentraciones de mercurio en algunas zonas.

 

Por Redacción Vivir

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