El Quaich, la copa detrás del Whisky

Tomar whisky, para muchos, llega a ser casi un arte, tomarlo en copa y con hielo para otros es un despropósito. Pero es la historia detrás de este licor la que lleva a entender que ésta “extravagancia” no es nada nuevo, de hecho, los inicios del whisky apuntan a que se tomaba en una peculiar copa plana.

Las copas de plata de dos asas planas que usaban en Inglaterra y Países Bajos en el Siglo XVII fueron la inspiración para crear la llamada “copa de la verdad”, o Quaich, como es mejor conocida. Tomar el whisky sin hielo es una costumbre que conservan los escoceses desde hace más de cuatro siglos y en sus inicios era en este recipiente donde se acostumbraba a beberlo. Lo usaban tradicionalmente en sus hogares para ofrecerlo con esta bebida a personas que visitaran la casa por primera vez, o a las que llegaran de un viaje largo como gesto de cordialidad. Un whisky servido en el Quaich, era símbolo de bienvenida, amabilidad y hermandad.

La cultura de Escocia se caracteriza por ser una de las pocas que aún no se ha homogenizado y conserva elementos tan representativos como este recipiente que hoy en día se fabrica en materiales como piedra, latón, estaño, cuerno, y plata. Su forma permite llegar a sentir aromas y sabores en este licor, que quizá, servido en otro tipo de recipiente no permitiría degustarse de la misma forma.

Hoy aunque el uso de Quaich no sea tan conocido, marcas de whisky como The Gordon Highlanders buscan, como símbolo de ésta predominante cultura, destacar la vigencia de sus tradiciones y buscan promulgar el uso de elementos como estos en la historia escocesa.

Esta “agua de vida”, término que deriva de “uisce beathadh” (del gaélico irlandés), frase que a su vez fue la que le dio el nombre de Whisky a esta bebida, encierra miles de historias tras su creación, rituales culturales que incluyen incluso recipientes usados siglos atrás. Y cientos de anécdotas alrededor de países como Irlanda o Escocia.