Empanada, que es lo que más se vende

Juan Zarama

Esta semana fui invitado a una cena con cocineros latinoamericanos, en Lima, y entre los platos que presenté estaba el montadito de arepa y morcilla que presenté en mi anterior columna. ¡Y fue todo un éxito! En realidad, la sangre, que el ingrediente principal de la morcilla, es ya bien conocido en Perú. De hecho, tienen un plato muy tradicional llamado sangrecita, que puede ser de pollo, cerdo o res, y es una rica unión entre una morcilla y una pepitoria. Incluso, la he probado en sopas, y queda muy bien. En México tienen también su versión de morcilla: le dicen morronga y le agregan chile, cilantro y jugo de naranja. En el extremo sur, en Argentina, la morcilla es uno de los participantes del tradicional asado, a diferencia de las otras morcillas latinoamericanas, aquí no lleva arroz, y en su interior es cremosa, suave y con buen contenido de grasa, casi como un paté. Como continuación de este homenaje a la morcilla colombiana, hoy les presento unas ricas empanadas, esta vez con sofrito de cebolla y el toque dulce de la manzana. Pueden utilizar la masa que gusten: de trigo, de maíz o hasta envolturas de wonton, que se encuentran en algunos supermercados.

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INGREDIENTES

500 gramos de morcilla colombiana pelada y desmenuzada

1 cebolla cabezona cortada en cuadritos

2 manzanas verdes peladas y cortadas en cuadritos

Ají al gusto

Sal y pimienta

PREPARACIÓN

En una sartén con aceite de oliva sofría la cebolla. Cuando empiece a transparentar agregue la manzana, revuelva y deje caramelizar. Añada la morcilla y saltee un poco más. Sazone con sal, pimienta y ají al gusto. Deje enfriar. Arme las empanadas utilizando la masa de su gusto, hornee o fría en aceite hondo, y sirva acompañando con ají casero.