Para terminar nuestra serie de huevos, que nos ha llevado por unas preparaciones en las que este rico ingrediente es protagonista, quiero presentar una receta muy colombiana, lo que podríamos llamar unos huevitos criollos. El hogao es el guiso más representativo de la cocina colombiana, y su característica es que lleva una buena cantidad de cebolla y tomate, y aromas marcados de comino. Este guiso es amigo infaltable de arepas y patacones, base de potajes y cocidos, necesario sobre las papas chorreadas y la sobrebarriga, y magnífico para acompañar unos buenos huevos al desayuno. En esta versión, vamos a agregar al guiso una buena longaniza para que aporte los aromas anisados del poleo. Esta receta se puede preparar en moldes individuales o en una cazuela grande. Lo importante es alcanzar el punto adecuado de los huevos y que el hogao quede sabroso, como debe ser.
Por El Espectador
22 de abril de 2017
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