Publicidad

La verdad sobre el plomo en peces

Un artículo publicado por la Agencia de Noticias de la U. Nacional sobre la presencia de metales pesados en bagre, capaz y pez capitán generó una gran alarma. Investigadores dicen que no hay suficientes pruebas para concluir que su consumo afecta la salud humana.

Mariana Escobar Roldán
04 de julio de 2013 - 10:00 p. m.
El director de la investigación, Miguel Landínes, extrayendo sangre de un bagre rayado en Puerto López, Meta. / Liliana Rodríguez
El director de la investigación, Miguel Landínes, extrayendo sangre de un bagre rayado en Puerto López, Meta. / Liliana Rodríguez

El 19 de junio, la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional divulgó un artículo en el que se alertaba sobre la presencia de plomo en bagre, capaz y pez capitán en tres regiones del país: Puerto López (Meta), la represa de Betania, (Huila) y Suesca (Cundinamarca). El anuncio generó temor entre habitantes de las zonas, así como entre la comunidad de pescadores.

Según el artículo, un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y de los laboratorios de Fisiología de peces y de Toxicología acuática de la institución habían encontrado que “después de efectuar análisis físico-químicos y toxicológicos, se determinó que el 93% de los peces capitán, el 44% de los bagres y el 28% de los capaz tenían rastros de plomo en la sangre”.

En la nota se atribuyen “la extracción masiva de petróleo, la minería y otras actividades agroindustriales efectuadas cerca de las cuencas de los ríos” como factores que inciden en los resultados del estudio. Así mismo, se sugirió, durante una entrevista con el profesor Jaime Fernando González, docente de toxicología animal, que dicha presencia de plomo podría afectar la salud del consumidor.

La noticia, que fue replicada por medios nacionales y regionales, tuvo alcances inesperados. Según cuenta Carlos Carvajal, presidente de la Asociación de Pescadores de Puerto López, en la semana de la noticia, los consumidores de su municipio dejaron de comprar pescado. “Nosotros nos preocupamos mucho. De verdad, pensamos que se nos iba a acabar el sustento de tantos años, que el pueblo se iba a quedar estancado. Somos cientos de familias que dependemos de la pesca de bagre rayado y no sabemos hacer otra cosa”, añadió.

¿Cuál es la verdad detrás de los resultados de esta investigación? ¿Hay motivos reales para alarmarse? ¿Es hora de tomar medidas de precaución?

Miguel Landínes, director del estudio, le explicó a El Espectador que aún no tiene resultados finales, sino parciales, “nuestra investigación nunca quiso saber si los peces que evaluamos son aptos o no para el consumo humano”.

En concreto, el estudio pretendía utilizar la presencia de sustancias tóxicas, como plomo, en peces de tres regiones del país (Meta, Cundinamarca y Huila), para determinar en qué condiciones ambientales se encuentran los cuerpos de agua de estas zonas del país.

Según Landínes, para probar que la presencia de plomo en los peces afecta la salud humana, “este metal tendría que estar en el músculo del animal, y nosotros evaluamos los niveles de plomo en la sangre. Por lo tanto, no sabemos si el consumidor puede o no ingerirlos. De eso deben encargarse las autoridades competentes que podrían valerse más adelante de estudios como el nuestro”.

De acuerdo con Javier Borbón, otro integrante del grupo, “la traducción de los resultados de nuestro trabajo es que en algún momento de la vida estos peces estuvieron expuestos al plomo, pero no podemos decir si esos niveles en la sangre son peligrosos o si están en el músculo, que es lo que finalmente se consume. Ni siquiera sabemos si son zonas mineras, eso fue una expeculación de los medios que manejaron la noticia”.

Por último, dice Landínes, que la semana pasada recorrió las zonas donde se aplicó su investigación, para explicarles a los habitantes la confusión: “La gente de las regiones necesita recibir un parte de tranquilidad, porque la alarma fue injustificada”.

Al respecto, la Dirección de Alimentos y Bebidas del Invima aclaró que la información que salió a la opinión pública sobre contaminación de peces por plomo no coincide con los resultados de los investigadores de la Universidad y “carece de todo sustento científico”. Además, resalta que para determinar los riesgos para la salud pública de ingerir estos peces se requieren “análisis más rigurosos”, que el Invima se comprometió a llevar a cabo.

Por su parte, Julián Botero, presidente de la Autoridad Nacional de Apicultura y Pesca, afirma que “todo lo publicado ha estado fuera de contexto. Cuando uno va a hacer un análisis de toxicidad, tiene que analizar miles de muestras para que sea un análisis representativo”. En el caso del estudio de la Nacional, los peces evaluados fueron muy pocos y, sin duda, la muestra en insuficiente para alertar a poblaciones enteras: en Suesca, por ejemplo, se tomaron las muestras de 15 individuos de pez capitán, en 14 de los cuales se hallaron valores de plomo entre los 3,8 y 7,8 microgramos por decilitro.

Conforme con Ruth Palma, coordinadora del grupo en Salud Ocupacional y del Ambiente del Instituto Nacional de Salud, aunque la exposición al plomo puede generar daños en el sistema nervioso, los riñones y el sistema reproductivo, “en Colombia faltan estudios para saber si los niveles hallados en esos peces afectan o no al ser humano”.

Pese a que se desconoce si los niveles de plomo hallados en los peces están por encima o por debajo de márgenes permisibles, Luis Jorge Hernández, profesor de Medicina en Salud Pública de la Universidad de los Andes y experto en metales pesados, dice que “el hecho de que haya unos niveles de plomo que se creen normales no significa que esté bien. El plomo es un metal pesado tóxico cuyos efectos son muy graves”. Hernández agrega que “si hay presencia de plomo en peces significa que también hay unas condiciones ambientales que influyen. Por lo tanto, la noticia no debería tomarnos desprevenidos, sino que debería alertarnos porque se trata de un problema de salud pública que no conocemos claramente”.

Por Mariana Escobar Roldán

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar